Santiago de Chile, (EFE).- La organización internacional de defensa del medioambiente Greenpeace dudó hoy de la legalidad de los permisos ambientales otorgados a la minera Anglo-American para su proyecto «Los Bronces Integrados» (LBI) y advirtió que su continuidad en la cordillera que rodea la capital es un peligro por su alta capacidad contaminante, tanto en la calidad del aire como en el agua potable que consume Santiago de Chile.
En un comunicado remitido a EFE, la sección de la organización ambientalista en Chile denuncia la aprobación lograda por razones políticas y económicas, y recuerda que «este proyecto fue inicialmente rechazado por la instancia técnica, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), en mayo de 2022, por no cumplir con los estándares que exige este tipo de operaciones y por el riesgo que suponía para la salud de los habitantes capitalinos».
«Posteriormente, fue aprobado por el Comité de Ministros, una instancia política que consideró que las medidas de mitigación propuestas por la compañía inglesa eran suficientes para revertir lo observado por el SEA. Estas medidas incluyen el recambio de calefactores a leña por aparatos eléctricos en la Región Metropolitana, en un contexto en el que este tipo de artefactos casi no se usan en la zona», recapitula Greenpeace.
Al hilo de este argumento, la organización alerta de que pese a los cambios introducidos «se trata aún de un proyecto con severas deficiencias en su evaluación ambiental, las mismas que llevaron al SEA a rechazarlo, fundamentalmente porque no se consideraron los impactos que esto podría tener en la calidad del aire de Santiago».
Asimismo, «hemos detectado que no se consideraron la afectación de áreas verdes y espacios naturales, hábitats de especies amenazadas en la cordillera de Santiago y también los impactos que esto va a tener sobre campos de nieve y sobre glaciares. Se trata de un proyecto desconocido que tiene impactos significativos y que tiene esta Resolución de Calificación Ambiental por una operación política orientada a salvar este proyecto, en la cual participaron el gobierno y también la industria», denuncia.
La mina Los Bronces es una explotación de cobre y molibdeno a cielo abierto ubicada en la zona cordillerana de Lo Barnechea, a apenas 65 kilómetros de Santiago, en uso desde 1867 y que según diversas organizaciones medioambientales y asociaciones de vecinos ha tenido un grave impacto negativo en la biodiversidad de la zona, deteriorando los glaciares por el alto consumo de agua que demanda, y contribuyendo de forma esencial en la alta contaminación que envuelve la capital.
El objetivo del proyecto «Los Bronces Integrados» es poder seguir explotando esta mina hasta 2036 pese a que los glaciares se han reducido extraordinariamente, encareciendo el agua y la cantidad de ella a la que pueden acceder los habitantes de la zona- y a que la polución que produce hace de Santiago de Chile una de las capitales con el aire más tóxico de Sudamérica.