Santo Domingo, (EFE).- El Gobierno dio a conocer que este sábado que las autoridades haitianas abrieron el paso de su lado de la frontera para permitir el ingreso de personas y vehículos desde y hacia su territorio.
Así lo informó el director de Estrategia y Comunicación de la Presidencia, Homero Figueroa, a través de un comunicado que reseña lo publicado en la cuenta X (antiguo Twitter) del funcionario.
«Hoy, las autoridades haitianas han abierto las puertas de su frontera para permitir el tránsito de personas y vehículos. Los ciudadanos haitianos pasaron a realizar el registro biométrico y los vehículos a cargar mercancías», expresó Figueroa.
Al texto en la red social, aseguró la información, lo acompañan imágenes en las cuales se aprecian la apertura de la puerta del lado haitiano y ciudadanos y vehículos procedentes de ese país cruzar al territorio dominicano.
Las imágenes muestran que la entrada de vehículos de carga y personas desde Haití se produce por el paso fronterizo de Dajabón.
La entrada de los vehículos y personas desde el territorio haitiano es vigilada por miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) en la parte dominicana, destacó la nota oficial.
El texto afirmó que desde el pasado mes de octubre las autoridades dominicanas flexibilizaron el cierre de la frontera para permitir que los residentes del vecino país se abastecieran de productos en los mercados que se realizan en el territorio nacional.
También dispuso que, antes de entrar a las plazas, se realizara un registro biométrico de todos los haitianos que ingresaran a suelo nacional por los pasos fronterizos, finaliza la información.
Aunque el Gobierno flexibilizó las medidas de cierre total de la frontera en octubre pasado, los haitianos han decidido no reanudar los mercados fronterizos entre ambas naciones, el más importante de los cuales se celebraba en Dajabón los lunes y viernes de cada semana.
Las diferencias entre ambos países han surgido a raíz de la construcción del lado haitiano de un canal dirigido a tomar aguas del río Masacre o Dajabón, frontera natural en el norte de las dos naciones.
El Gobierno dominicano se opone a esa construcción que califica de «ilegal» y de que no cumple con los requisitos técnicos para su ejecución.
Los dos países han solicitado la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA) que ya envió una misión a República Dominicana.
