«Tener gente en el set diciendo cosas racialmente insensibles, dañándote el cabello porque no saben cómo trabajar con él o que el maquillador no te maquille correctamente porque nunca se han molestado en conseguir una persona de color para practicar (…) ¡Estoy cansado!. ¡Estamos cansados!», denuncia Jeffrey Kissubi, uno de los modelos que han decidido boicotear el evento.
Kissubi, de 30 años, es uno de los impulsores de esta denuncia que surgió a raíz de que un grupo de modelos, hombres y mujeres, creara un grupo de apoyo para conversar sobre sus malas experiencias en la industria australiana.
A raíz de esa forma de compartir sus vivencias, varios de ellos decidieron rechazar las ofertas o no acudir a los casting para trabajar en Semana de la Moda de Melbourne, que comenzó este lunes, y hablar públicamente sobre el problema del racismo.
La modelo Awar Malek, de 24 años y también parte del boicot, calificó como «una forma de autodestrucción» trabajar en el sector de la moda en Australia, en declaraciones al diario The Sydney Morning Herald que informó el pasado viernes sobre el boicot.
Malek resalta que la Semana de la Moda de Melbourne, una de las más importantes del país junto al evento celebrado en Sídney, suele contratar a muchos modelos negros porque «son baratos» y sirve a las marcas para hacer «lavado de imagen».
«Una semana de la moda tras otra, somos objetivados y tratados mal y nunca vueltos a contratar (…) Empiezas a cuestionarte por qué te molestas», subraya Nyaluak Leth, de 26 años, al mismo medio.
Por su parte, un portavoz del Ayuntamiento de Melbourne, organizador de la cita de moda, rechazó al diario estas denuncias y aseguró que todos los modelos son remunerados conforme a su perfil y experiencia.
«Hablar nunca es fácil, pero es gratificante cuando tu voz resuena junto a muchas otras personas que han experimentado lo mismo», subrayó Kissubi en una publicación de agradecimiento por los «miles» de mensajes de apoyos recibidos y al preguntarse «por qué» otros actores de la industria «permanecen en silencio».