Buriram (Tailandia), (EFE).- El español Pedro Acosta (Kalex), dispone este fin de semana de su primera bola de partido, si bien es cierto que es un tanto complicada pues su ventaja de 56 puntos le obliga a marcharse del Gran Premio de Tailandia de Moto con un mínimo de 75 puntos para ser matemáticamente campeón.
La victoria de su único rival por el título en Australia, el italiano Tony Arbolino (Kalex), le ha complicado las cosas, pues al «Tiburón» del Puerto de Mazarrón sólo le vale un primero o un segundo para ser campeón, siempre y cuando el transalpino acabe décimo o decimoquinto respectivamente.
Y esa es una «cábala» un tanto complicada de lograr en Tailandia, aunque no imposible, pero la lógica y la trayectoria de ambos pilotos indica que será complicado que Acosta se proclame matemáticamente campeón antes de Malasia, la siguiente cita del campeonato.
Ellos son los únicos protagonistas a la hora de lograr ese objetivo, pues el británico Jake Dixon (Kalex), pupilo del equipo de Jorge Martínez «Aspar», tercero en discordia, se encuentra ya a 108,5 puntos de la cabeza del campeonato y ya no puede enjugar esa diferencia, amén de que llegará a Tailandia mermado tras su accidente en Australia.
Dixon se cayó en Phillip Island y su participación en Buriram quedó en el aire al dislocarse un hombro, lo que le generó no pocas molestias, aunque el martes ya se levantó en mejores condiciones físicas y avisó al equipo para que no le sustituyesen por pilotos, pues se quería «probar».
Su estado físico será una incógnita, no en el caso del tailandés Somkiat Chantra (Kalex), el checo Filip Salac (Kalex), o la larga lista de pilotos punteros españoles de la categoría, empezando por Arón (Canet), seguido por Alonso López (Boscoscuro), Manuel González (Kalex), Fermín Aldeguer (Boscoscuro) y acabando por Sergio García Dols (Kalex), que en Australia lideró por primera vez una carrera de Moto2 en su año de debutante, pero acabó por los suelos debido a las malas condiciones atmosféricas en las que se disputó la carrera.
El japonés Ayumu Sasaki (Husqvarna) dio un golpe importante sobre la mesa en Australia, en unas condiciones muy adversas supo sacar «la cara» y obtener un beneficio importante, justo lo contrario del actual líder, el español Jaume Masiá (Honda), quien en cierta medida «nadó y guardó la ropa», por lo que Tailandia debería ser un escenario distinto en el que tanto ellos como el tercero en discordia, Daniel Holgado (KTM), den un paso adelante y busquen ese «extra de calidad».
Cualquiera de ellos puede aspirar al título, pero necesitarán una solvencia y regularidad que les garantice, en las cuatro carreras que quedan, la ventaja suficiente como para lograr el campeonato.
Hasta el momento, el más fuerte de todos ellos, sin lugar a dudas, ha sido Jaume Masiá, pero su conservadurismo en Phillip Island le hizo perder toda la ventaja de la que disfrutaba y ahora tendrá que «volver a empezar», y Buriram puede ser un escenario propicio para ello pero, como siempre, la lista de aspirantes a la victoria en Moto3 es larga, muy larga.
Y entre todos esos nombres propios alguno puede «entorpecer» las aspiraciones de Masiá, Sasaki u Holgado por proclamarse campeones.
Juan Antonio Lladós