El mandatario se pronunció así en declaraciones a la prensa durante una reunión en San Francisco con el Consejo de Asesores del Presidente sobre Ciencia y Tecnología (PCAST), un órgano encargado de asesorar al mandatario en temas de innovación tecnológica y científica.
«Si tenemos un cierre de Gobierno, gran parte del trabajo vital, la ciencia y la salud podrían verse afectados, desde la investigación del cáncer hasta la seguridad alimentaria. Por eso, el pueblo estadounidense necesita que nuestros amigos republicanos en la Cámara de Representantes hagan su trabajo: financiar el gobierno», dijo.
Un periodista preguntó a Biden si el cierre del Ejecutivo es inevitable, tal y como se percibe en algunos círculos políticos en Washington, a lo que él respondió: «En política, no considero que nada sea inevitable.»
Otro periodista le consultó si la Casa Blanca podría hacer algo para evitar la paralización administrativa, a lo que Biden replicó: «Si supiera eso, ya lo habría puesto en marcha.»
Estados Unidos está cada vez más cerca de un cierre de Gobierno para el que no parece haber solución a la vista.
Un grupo de republicanos afines al expresidente Donald Trump (2017-2021) está en plena rebelión y se resiste a aceptar una solución a corto plazo que financie a las agencias federales más allá del 30 de septiembre, cuando se acaban los fondos disponibles.
Si la Administración pública se queda sin fondos, la mayoría de las agencias gubernamentales, museos y parques nacionales cerrarán sus puertas, mientras que cientos de miles de empleados federales se quedarán temporalmente sin trabajo y sin sueldo, lo que podría acabar teniendo un impacto en la economía.