El país honrará al exmandatario que ocupó la presidencia de 2006 a 2015 con un funeral de Estado y capilla ardiente en el Senado
Roma, 23 sep (EFE) – Italia se prepara para despedir mañana al expresidente de la República, Giorgio Napolitano, quien falleció la noche del viernes a los 98 años. El país se unirá en luto para honrar al exmandatario que ocupó la presidencia de 2006 a 2015 con un funeral de Estado y una capilla ardiente que se instalará mañana domingo en el Senado.
El último saludo al ilustre expresidente tendrá lugar en el Palacio Madama, sede del Senado, ubicado en el corazón de Roma. Aunque el horario aún no ha sido establecido, fuentes oficiales han confirmado estos planes.
Además de la capilla ardiente, Giorgio Napolitano también será homenajeado con un funeral de Estado, aunque aún no ha sido convocado oficialmente por el Gobierno.
Esta mañana, el Palacio del Quirinale, sede de la Jefatura del Estado que Napolitano ocupó entre los años 2006 y 2015, amaneció con su bandera a media asta como señal de duelo por la pérdida del exmandatario.
Giorgio Napolitano, quien se convirtió en el primer presidente de Italia en repetir en el cargo de forma consecutiva, dejó un legado político significativo. A lo largo de su vida, desempeñó diversos cargos políticos, incluyendo presidente de la Cámara de Diputados, ministro del Interior, europarlamentario y senador vitalicio.
Como jefe de Estado, Napolitano fue testigo de eventos cruciales en la historia de Italia, como la caída en 2011 del último gobierno de Silvio Berlusconi, que él mismo sustituyó con el tecnócrata Mario Monti en medio de una crisis económica. Su mandato también incluyó la resolución del bloqueo político después de las elecciones de 2013, cuando los populistas del Movimiento Cinco Estrellas irrumpieron en la escena política italiana.
La actual primera ministra, Giorgia Meloni, expresó su pésame por la muerte de Napolitano y envió «un pensamiento y las más sentidas condolencias» a su familia en un comunicado oficial. Italia se prepara para rendir un último tributo a uno de sus líderes políticos más influyentes.
