El significativo aumento de los desaparecidos consta del último boletín oficial, divulgado este viernes por la Defensa Civil, y que actualiza principalmente la situación en Muçum, la ciudad más afectada por la tragedia ambiental y en la que los bomberos buscan a 30 personas.
Otros ocho desaparecidos son buscados en la ciudad de Lajeado y otros ocho en Arroio do Meio. Las tres fueron afectadas por la subida del río Taquari.
La región más afectada es Río Grande do Sul, el estado más meridional de Brasil y fronterizo con Argentina y Uruguay, en el que fueron confirmadas hasta ahora 41 muertes, en su gran mayoría en las ciudades de Muçum (15) y Roca Sales (10), y la otra víctima mortal fue registrada en el vecino estado de Santa Catarina.
El número de víctimas no varió con respecto al reportado el jueves.
De acuerdo con el último boletín de la Defensa Civil, los bomberos consiguieron rescatar hasta ahora a 3.130 personas que habían quedado aisladas por las inundaciones, varias de las cuales tuvieron que esperar ayuda en los tejados de sus viviendas.
El ciclón afectó a 135.088 personas en 85 municipios, de las que 10.927 tuvieron que abandonar provisional o permanentemente sus hogares debido a las inundaciones que dejaron bajo las aguas algunas ciudades y destruyeron puentes, carreteras y otras infraestructuras, así como extensos cultivos.
De acuerdo con el Ministerio de Integración y Desarrollo Regional, el Gobierno brasileño reconoció hasta ahora el estado de calamidad pública declarado por 79 ciudades de Río Grande do Sul, que tendrán prioridad en el envío de las ayudas.
La grave situación provocada por las lluvias en el sur de Brasil fue discutido este viernes en una reunión convocada por el vicepresidente Geraldo Alckmin, que ejerce interinamente la Presidencia por el viaje de Luiz Inácio Lula da Silva a India para participar en la Cumbre del G20.
Alckmin viajará este mismo viernes a Río Grande do Sul para conversar con el gobernador regional, Eduardo Leite, sobre la ayuda que el Gobierno puede ofrecer a los damnificados.
La Defensa Civil ha emitido una nueva alerta por temporales, lluvias intensas, descargas eléctricas, inundaciones y la eventual caída de granizo y rachas de viento fuertes en todo RÍo Grande do Sul para el viernes y el sábado, por el paso de un nuevo frente frío.