Redacción deportes, La Liga de Diamante afronta erste viernes con el Memorial Van Damme de Bruselas (Bélgica) su última cita antes de la final en Eugene (Estados Unidos) con el atractivo principal centrado en la carrera de 2.000 metros, en la que el noruego Jakob Ingebrigtsen amenaza el récord mundial de la distancia que está en posesión del marroquí Hicham El Guerrouj desde 1999.
Casi dos semanas después de su sufrido triunfo en los 5.000 metros del Mundial de Budapest, en los que ganó casi en línea de meta con un sprint al español Mohamed Katir, el noruego Jakob Ingebrigtsen volverá a la pista. Lo hará en una distancia atípica, 2.000 metros, con el objetivo de batir, o por lo menos acercarse, al récord mundial de 4:44.79 de Hicham El Guerrouj del 7 de septiembre de 1999.
La distancia no es ajena para Ingebrigtsen puesto que el 11 de junio de 2020, en Oslo, batió el récord europeo con 4:50.01. En busca de esa nueva plusmarca mundial en los 2.000 metros, el atleta noruego tiene muy estudiado los parciales de aquella mítica carrera de El Guerrouj.
En caso de lograrlo, y a la espera de la final de la Liga de Diamante en Eugene, el verano de Ingebrigtsen podría ser redondo ya que también batió su propio récord europeo de 1.500 metros en julio en Silesia (Polonia) con 3:27.14 y, antes, el 9 de junio, en París, hizo el mejor tiempo mundial en las dos millas con 7:54.10.
En la misma carrera de los 2.000 metros estará el español Mario García Romo, sexto del Mundial de Budapest en 1.500, y el keniano Reynold Kipkorir Cheruiyot, pero también el noruego Narve Gilje Nordas, entrenado por Gjert, padre de Jakob, al que no habla su hijo.
Esther Guerrero y Marta Pérez, las dos semifinalistas españolas en el reciente Mundial de Budapest, no tienen opciones de competir en la final de Eugene pero, aprovechando el buen estado de forma acreditado en la ciudad húngara, buscarán en Bruselas mejorar marcas personales y quizá acercarse al récord nacional de 1.500 que está en posesión de Natalia Rodríguez (3:59.51) desde el 28 de agosto de 2005.
En la línea de salida de esos 1.500 no estará la campeona del mundo, la keniana Faith Kipyegon, aunque sí nueve atletas que este año ya han bajado de los cuatro minutos, entre ellas las etíopes Hirut Meshesha (3:54.61) y Birke Haylom (3:54.93), favoritas a la victoria.
En los 800 metros el burgalés Saúl Ordóñez buscará el billete hacía Eugene tras competir hace menos de una semana en la anterior prueba del circuito en Xiamen (China), en la que registró 1:44.54, su mejor marca de la temporada. Enfrente tendrá un buen grupo de atletas de primer nivel capitaneados por el keniano Wycliffe Kinyamal y seguido por los argelinos Djamel Sedjati y Slimane Moula, el francés Benjamin Robert o el británico Ben Pattison.
La española Lorena Martín, especialista en 800 metros, también estará en Bruselas, aunque en su caso ejercerá como liebre en la prueba de 5.000, en la que parte como favorita la etíope Medina Eisa, que este año corrió en 14:16.54, la mejor marca de las diecisiete que tomarán la salida.
Otras de las estrellas internacionales que tratarán de brillar en Budapest son el pertiguista sueco Armand Duplantis; el lanzador de jabalina japonés Haruka Kitaguchi en jabalina, la saltadora de altura ucraniana Yaroslava Mahuchikh, la saltadora de vallas neerlandesa Femke Bol y la velocista jamaicana Shericka Jackson en 200 metros, todos campeones del mundo en Budapest.
