Santiago de Chile, El presidente chileno, Gabriel Boric, y sus antecesores Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022), Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018), Ricardo Lagos (2000-2006) y Eduardo Frei (1994-2000) firmaron este jueves una declaración a favor de la democracia y la protección de los derechos humanos en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
El texto «Compromiso: por la democracia, siempre», impulsado por Boric, el primer mandatario que nació después de la rebelión castrense, incluye cuatro puntos: «cuidar y defender la democracia», «enfrentar los desafíos de la democracia con más democracia», «la defensa y promoción de los derechos humanos» y «fortalecer la colaboración entre Estados».
«Cuidemos la memoria porque es el ancla del futuro democrático que demandan nuestros pueblos», cierra el texto.
El acuerdo entre mandatarios llega ad portas de la ceremonia oficial que el Gobierno prepara para el próximo lunes, a la que sólo asistirá Bachelet. Piñera declinó la invitación el miércoles, mientras que Lagos y Frei, ambos jefes de Estado durante la Concertación, la coalición que lideró la transición tras los 17 años de dictadura, lo habían hecho antes.
“No voy a La Moneda (sede de Gobierno) porque el clima que se ha producido esta semana, de tanta confrontación, tanta división, no lo hizo posible”, explicó esta mañana el expresidente conservador en un acto en la Universidad Andrés Bello. Frei no asistirá por encontrarse fuera del país ese día y Lagos, por su parte, está de baja médica por una caída.
En el evento, que se celebrará en una plaza aledaña al palacio presidencial, también participarán varios líderes mundiales, como el mexicano Andrés Manuel López Obrador, el colombiano Gustavo Petro, el argentino Alberto Fernández, el uruguayo Luis Lacalle Pou y el portugués António Costa.
Este 11 de septiembre se cumplen 50 años desde que el general Augusto Pinochet lideró un golpe de Estado contra el Gobierno del presidente socialista Salvador Allende (1970-1973), quien se suicidó en el palacio presidencial de La Moneda antes de ser atrapado por las tropas.
La conmemoración de la efémeride está generando gran polarización y crispación en Chile y Boric calificó la semana pasada el ambiente de «eléctrico». Tanto la ultraderecha del Partido Republicano como la coalición de derecha tradicional, Chile Vamos, a la que pertenece Piñera, rechazaron frontalmente suscribir una declaración transversal del Ejecutivo y el resto de partidos políticos a favor de la democracia, en la misma línea que el compromiso sellado hoy.
En su lugar, el conglomerado presentó su propio texto, sin mencionar a la dictadura ni al golpe de Estado, e insistió en condenar también lo que consideran «las violaciones a los derechos fundamentales» ocurridas durante el Gobierno de la Unidad Popular de Allende. Chile Vamos además anunció que no acudirá al acto conmemorativo.
El golpe de Estado dio inicio a una cruel dictadura de 17 años que dejó un saldo de más de 40.000 víctimas, entre ellas al menos 3.200 opositores asesinados.
