En Kirklareli, en el extremo noroeste de Turquía, se ha localizado un tercer cadáver, tras los dos encontrados ayer, de un grupo de doce personas que quedó atrapado en un hotel y fueron arrastrados por la riada.
Seis personas fueron rescatadas y otras tres siguen desaparecidas.
La riada arrastró varios bungalós y los seis supervivientes pudieron ser rescatados con la ayuda de barcos y de maquinaria pesada, informó la televisión turca NTV.
El valle de Sisli se halla a una decena de kilómetros al sur de la frontera búlgara y a menos de veinte del municipio de Tsarevo en Bulgaria, donde hoy también fallecieron al menos dos personas, al ser arrastrado su coche por una riada.
También en Bulgaria continúa la búsqueda de varios desaparecidos.
Además, dos personas han muerto en Estambul, a unos 220 kilómetros al norte, debido a las fuertes lluvias que han dejado miles de casas inundadas.
Varias estaciones de metro han quedado anegadas y un hospital se ha visto también muy afectado.
El gobernador de Estambul, Davut Gul, ha indicado que en las últimas horas han caído tanta agua como lo que suele llover en dos o tres meses.