Santo Domingo, La Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) pronostica escasas lluvias y un cielo soleado con tono grisáceo por partículas de polvo sahariano durante la mañana de este miércoles, aunque las condiciones cambiarán según avance la jornada.
Así, entrada la tarde, la incidencia de una vaguada, unida a los factores locales del orografía, el calentamiento y la brisa marina provocarán desarrollos nubosos con chubascos o aguaceros dispersos, tormentas eléctricas y ráfagas de viento, en puntos de varias provincias.
Concretamente, en La Altagracia, El Seibo, La Romana, Hato Mayor, Monte Plata, San Pedro de Macorís, El Gran Santo Domingo, San Cristóbal, San José de Ocoa, Dajabon, San Juan, Elías Piña, también afectando a Samaná, Monseñor Nouel, María Trinidad Sánchez y Barahona.
En cuanto a las temperaturas, seguirán siendo calurosas, influidas, además, por partículas de polvo Sahariano, por lo que se recomienda tomar suficientes líquidos, vestir ropas ligeras y no exponerse al sol por tiempo prolongado desde las 11:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde sin la debida protección solar, siendo niños y personas mayores de edad son más vulnerables a las altas temperaturas.
En la costa Caribeña y Atlántica, se recomienda a los operadores de frágiles y pequeñas embarcaciones navegar cerca del perímetro costero sin aventurarse mar adentro, debido a viento y oleaje anormal.
Mañana jueves, desde horas de la madrugada se pronostica que una nueva onda tropical afectará al territorio dominicano y en combinación con la inestabilidad de la vaguada, se darán las condiciones favorables para que se sigan produciendo lluvias durante las horas matutinas en el sureste y el nordeste.
Entrada la tarde, habrá desarrollos nubosos con aguaceros que pueden ser de moderados a fuertes, tormentas eléctricas y ráfagas de viento sobre localidades del nordeste, sureste, cordillera Central y la zona fronteriza, condiciones que estarán presentes hasta primeras horas de la noche.
La Onamet informó también de la existencia de dos áreas de aguaceros y tormentas eléctricas asociadas a ondas tropicales; la primera se localiza a unos cientos de kilómetros al oeste/suroeste de las islas de Cabo Verde, la segunda, se mueve frente a la costa oeste de África, y ambos sistemas mantienen una probabilidad muy baja de 20 % y 10 % de convertirse en un ciclón tropical en los próximos 48 horas.
