Lima, Los países de la Comunidad Andina concluyeron este viernes su participación un seminario internacional desarrollado en la ciudad peruana de Cusco en el que se destacó la importancia de fortalecer la preservación de sus recursos intangibles mediante las denominaciones de origen e indicaciones geográficas.
El seminario «Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen en la Comunidad Andina» fue organizado durante tres días por IP Key América Latina, un proyecto de propiedad intelectual dirigido por la Comisión Europea e implementado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo).
Durante el encuentro, que contó con la colaboración del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual del Perú (Indecopi), se programaron mesas redondas, visitas de campo y un seminario abierto al público.
La intención fue dar a conocer los productos emblemáticos de los países del bloque integrador para que «destaquen en el mercado internacional mediante el uso de la propiedad intelectual».
En ese sentido, el encuentro contó con la asistencia de expertos europeos, funcionarios de propiedad intelectual de la región, y autoridades locales y productores, que participaron en charlas, mesas redondas y visitas de campo.
En la jornada de cierre, el gerente general del Indecopi, Ever García, destacó los beneficios que brindan estas herramientas para el desarrollo económico y social de los productores y artesanos de los países de la región.
El funcionario peruano remarcó que Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú «comparten una historia, cultura y tradiciones, así como condiciones geográficas que inciden en la expresión de productos singulares».
«Puestos en valor, resultan recursos intangibles de propiedad intelectual, que son claves para su diferenciación y posicionamiento en el mercado nacional e internacional», resaltó.
A su turno, el jefe de IP Key América Latina, Carlos Azorín, sostuvo que las denominaciones de origen e indicaciones geográficas favorecen al desarrollo económico, porque los productos con estas certificaciones tienen un mayor valor en el mercado.
Por su parte, la encargada de Negocios de la delegación de la Unión Europea en Perú, Narcisa Vladulescu, destacó la gran importancia de promover la protección de las indicaciones geográficas para que los productores y agroexportadores andinos puedan evitar «las imitaciones y usurpaciones de los derechos» en los mercados internacionales.
Durante el encuentro se remarcó que entre los requisitos para la denominación de origen está que el producto tenga una demanda en el mercado local e internacional, además de un carácter colectivo, con varios productores.
También debe existir una relación directa entre la forma de producción y la geografía con el producto, como en el caso del maíz gigante blanco del Cusco, que es considerado único en el mundo.
En el seminario participaron representantes del Indecopi, de la Dirección Nacional de Propiedad Industrial de Ecuador (Senadi), de la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia (SIC), y del Servicio Nacional de Propiedad Intelectual de Bolivia (Senapi).
