Lisboa, Lisboa espera un impacto económico de «centenas de millones» de euros con la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) católica que acogerá en agosto, señala en una entrevista con EFE el alcalde de la ciudad, Carlos Moedas, que asegura que la capital lusa estará en el «centro» del mundo durante una semana.
Entre el 1 y el 6 de agosto, Lisboa acogerá el macroevento católico con la presencia del papa Francisco, para el que el Ayuntamiento ha destinado 35 millones de euros, pero la inversión «vale la pena» si se tiene en cuenta el impacto esperado.
«El impacto será siempre de centenas de millones», avanza Moedas, que defiende que gran parte de la inversión que han realizado, unos 25 millones de euros, se quedará de forma permanente en la ciudad.
En esos 25 millones, el alcalde incluye la construcción de un parque verde de 100 hectáreas junto al Tajo que comparte con la vecina Loures, localizado en una zona donde antes había un vertedero, así como otras obras en jardines y espacios públicos.
PREPARADA PARA EL MILLÓN
El Parque Tejo, como se llama el espacio verde, acogerá la misa final del papa en la JMJ, que espera congregar en la capital portuguesa a un millón de fieles.
Es una cifra elevada para una ciudad que apenas supera el medio millón de habitantes, pero su alcalde asegura que está «preparada».
«Lisboa son 540.000 personas pero la ciudad todos los días recibe 400.000 coches que vienen de fuera para trabajar. Es una ciudad que está dimensionada para más de un millón de personas», señala Moedas, que recuerda además que parte de los lisboetas estará de vacaciones en agosto y abandonará la capital.
El alcalde dice entender a los vecinos que quieren «huir» de la ciudad esa semana: «cada uno es libre», cuenta, pero afirma que el consistorio está organizando todo para que «no sea caótico».
Están preparados los dispositivos de seguridad y bomberos y se han reforzado los servicios de limpieza urbana, que justamente han convocado una huelga para esos días pero Moedas confía en alcanzar un acuerdo para evitarla.
Y unos 300 jóvenes y estudiantes se han prestado para ser «embajadores» de Lisboa durante esos días, cuando estarán repartidos por la ciudad para ayudar a los visitantes.
En la organización, Lisboa ha echado mano de sus colegas de Madrid, que ya tiene experiencia porque acogió la JMJ en 2011.
«Han sido la ciudad y la región que nos han ayudado más», agradece Moedas.
LISBOA, EN EL CENTRO DEL MUNDO
Tras todos los esfuerzos, «Lisboa va a estar en el centro del mundo una semana», destaca el regidor, que explica que la ciudad ya estaba «en el mapa» gracias al trabajo para atraer «talento» en los últimos años.
Pero la JMJ será una «oportunidad única» para pensar en el futuro que quieren los jóvenes.
«Cuando tenemos esta oportunidad de tener a todos los jóvenes del mundo, de 150 países, que están aquí pensando el futuro que quieren para ellos, es algo absolutamente importante para el mundo, para la imagen de Portugal y de Lisboa», insiste.
EL PAPA FRANCISCO «ESTARÁ»
En el centro del evento estará el papa Francisco, que tiene previsto estar en la capital lusa entre el 2 y el 6 de agosto, con una breve visita a Fátima.
A pesar de las alarmas que saltaron en junio con su operación de una hernia abdominal, Moedas no duda de que el pontífice está recuperado y estará en Lisboa.
«Es un momento que él quiere vivir. Y además está de buena salud, ya tiene su agenda. No veo por qué no vendría, yo estoy seguro de que va a venir», dice.
¿Y si no pudiese ir? «No hay otro plan, el plan es que venga», sentencia.
Paula Fernández
