La Paz, El presidente de Bolivia, Luis Arce, viajó este martes a Argentina para participar en la cumbre del Mercosur, un bloque regional al que su país aspira a adherirse plenamente desde hace varios años. «Partimos rumbo a la hermana República de #Argentina para participar de la 62 Cumbre de Jefes y Jefas de Estado del Mercosur y Estados Asociados», escribió Arce en sus redes sociales.
El mandatario boliviano también informó que hizo entrega del «Bastón de Mando» del país al vicepresidente, David Choquehuanca, quien ejercerá sus funciones en su ausencia.
Arce acompañó su mensaje con tres fotografías en las que se le ve saludando a Choquehuanca.
En la ciudad argentina de Puerto Iguazú, donde se celebrará el encuentro, ya se encuentra una delegación boliviana liderada por el canciller del país, Rogelio Mayta.
Mayta participó en la víspera en la reunión del Consejo de Mercado Común (CMC), integrado por los ministros de Exteriores y Economía de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, a la que Bolivia acude aún como Estado asociado.
El ministro señaló que la adhesión de Bolivia al Mercosur «permitirá la complementariedad económica, el encadenamiento productivo y la adopción de medidas de convergencia estructural» para «un aprovechamiento más equitativo en las preferencias arancelarias, bajo los principios de gradualidad, flexibilidad y equilibrio”, según la Cancillería boliviana.
Este martes se darán cita los jefes de Estado para poner el broche a una cumbre que se celebrará en un hotel dentro del Parque Nacional Iguazú, que alberga las famosas Cataratas, Patrimonio de la Humanidad.
En el encuentro regional estarán presentes los jefes de Estado de los cuatro miembros plenos del bloque creado en 1991: el argentino Alberto Fernández, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el uruguayo Luis Lacalle Pou y el paraguayo Abdo Benítez, además de Arce.
El regreso de Lula, quien pretende impulsar la integración sudamericana, abre una nueva oportunidad para revitalizar un Mercosur dividido y con varios frentes internos abiertos y externos, con diversos acuerdos comerciales en negociación. El principal desafío es desatascar el acuerdo con la Unión Europea (UE).
