Ciudad de México, México celebra este domingo elecciones en los estado de Coahuila y Estado de México, pero los comicios en este último estado, el más poblado del país con 17 millones de habitantes, resultan una pieza de alto valor en el tablero político mexicano.
Entre ambos estados están llamados a votar casi 15 millones de votantes, 2,3 millones en Coahuila y 12,5 millones en el Estado de México, el cual si bien es importante en cuanto a representatividad poblacional, resulta vital por el control de recursos y peso político.
Las candidatas a gobernar el Estado de México, el más poblado del país, Delfina Gómez y Alejandra del Moral, representantes de dos coaliciones, llamaron este domingo a los ciudadanos de ese estado aejercer su voto.
Previo a este día, las encuestas indicaban que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), con Gómez, le puede arrebatar el Estado de México al Partido Revolucionario Institucional (PRI), con Del Moral, donde ha gobernado de forma ininterrumpida por 94 años y que ahora va en coalición. También en coalición el PRI se espera conserve el estado de Coahuila.
EL CONTROL DE RECURSOS
«Si Morena gana el Estado de México estaría al frente del estado con el padrón de electores más grande, así como el mas poblado (17 millones de personas), pero lo importante son los recursos del gobierno», dijo a EFE el experto en Ciencia Política por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gustavo Martínez Valdés.
Aunque no le resta importancia, el especialista señaló que el estado de Coahuila «es más simbólico en términos de que puede ser el bastión que le quede al PRI pero al final de cuentas su padrón electoral es muy pequeño y a nivel país no representa mucho rumbo al 24».
Martínez Valdés recordó que ganar los comicios implica alcanzar los recursos fiscales o apoyos que otorga la Federación a los estados y entonces sostener ese padrón tanto para electores como de ciudadanos es muy importante.
RUMBO A LAS PRESIDENCIALES
Para el especialista, el potencial triunfo de Morena en el Estado de México tendrá una fuerte repercusión en la elección del 2024. «Esta gran estructura permite mover si no a los 12,5 millones de electores del padrón, imaginemos que sea el 30 % -unos 4 millones-, se vuelve un apoyo muy relevante y con eso se posicionan las fichas del tablero frente a la elección presidencial del próximo año», apuntó.
En el caso de una posible victoria del PRI en Coahuila, Martínez Valdés recordó que luego de ser «un partido gigantesco en México, desde 2015 ha venido para abajo muy fuerte, pero a pesar de ese declive, el PRI no va desaparecer pero se está convirtiendo un partido legislativo y regionalizado».
En la jornada electoral de este día toda la atención está puesta en quién resultará gobernadora en el Estado de México para el periodo 2023-2029, la máxima prueba de fuego para el otrora dominante PRI, que tras 94 años puede perder su hegemonía en esa zona, pese a que esta ocasión va en coalición.
Tanto en Coahuila como en el Estado de México se elegirá al titular del Ejecutivo (Gobernador) y en el caso de la primera entidad se elegirán a los diputados que conformarán el nuevo Congreso del estado. Estos comicios son el último obstáculo que los partidos políticos sortearán en México antes de definir sus candidatos rumbo a la sucesión presidencial de 2024.