Santo Domingo, El alcalde del municipio de Maimón, Ramón Alberto Cabral, advirtió este viernes del «gran riesgo» que corre ese municipio si la Corporación Minera Dominicana (Cormidom) cierra definitivamente sus operaciones, ya que se perderían miles de empleos directos e indirectos.
Además, refirió, se generaría el «colapso» de la economía y el estancamiento del progreso y el desarrollo que ha tenido ese municipio en los últimos años. Cabral agregó, en un comunicado, que Maimón, en la provincia Monseñor Nouel, es un pueblo que ha tenido enormes beneficios económicos y sociales fruto de la presencia de Cormidom.
«En términos económicos esto significaría un colapso para el municipio de Maimón, ya que si esta empresa deja de laborar, en nuestro municipio habrá una crisis caótica. Las personas que hoy comen de esta empresa, mañana no van a tener el sustento diario en el caso hipotético de que esta minera cierre sus puertas», afirmó.
Indicó que en Maimón se ha vivido «un antes y un después» de la llegada de Cormidom, ya que la misma ha traído «prosperidad y bienestar a las familias». Puso como ejemplo el crecimiento «abismal» que han tenido las construcciones, ya que la mayoría de los empleados de Cormidom tienen casas o están en proceso de construirlas, gracias a los trabajos y salarios dignos que reciben.
También citó la proliferación de pequeños y medianos negocios que no existían antes de que la minera iniciara sus operaciones «y que hoy en día muchas familias están comiendo de estas empresas». Cabral valoró la importancia y el rol que ha desempeñado la minera en todos sus años de operación para el pueblo. Refirió que esta paga el 5 % de sus beneficios al Ayuntamiento de Maimón como establece la Ley 64-00 de Medio Ambiente.
Cormidom, que opera la mina Cerro de Maimón, anunció el 15 de este mayo la suspensión de las operaciones productivas de la mina, a causa de la situación financiera de la empresa y en medio de un conflicto con el sindicato de trabajadores de la misma. A través de un nota, la empresa explicó que desde 2010 existe un convenio colectivo con el sindicato que se renueva cada tres años, el último de ellos en 2020 en medio de la pandemia.
El conflicto entre la empresa y el sindicato está siendo dirimido en los tribunales.
