Asunción, .- La agenda 2023 del Centro Cultural de España Juan de Salazar, ubicado en el corazón de Asunción, fue presentada este viernes en medio de un centenar de personas, que disfrutaron de una noche bailable al ritmo del trap y la cumbia villera. El Juande, como se le conoce a este centro cultural, anunció una programación dedicada a la danza, el cine, el teatro y la música. También ofrecerá la formación de capital humano para la gestión cultural en distintos puntos del país.
La música de El Princi, un cantante paraguayo de trap y cumbia villera, dio inicio a la parrilla musical de El Juande, el motor cultural entre España y Paraguay. El Princi deleitó a una afición fiel, que coreó cada una de sus letras y bailó al ritmo de la música urbana sureña, cada vez más popular en estas latitudes. Este centro, que tiene una amplia zona para conciertos y eventos en vivo, se extiende a través de largos pasillos con exposiciones artísticas visuales.
La directora de este centro cultural, Eloisa Vaello, comentó a EFE que las expectativas para este año en este núcleo son «fantásticas». «Se notan muchas ganas de volver a los espacios físicos, volver a ver el cine en pantalla grande, poder conversar con los actores, con los directores», expresó Vaello. La linea «más gruesa de trabajo» se concentra en proyectos que «tienen que ver con la dimensión política de la cultura», además de temas medioambientales, y de los derechos humanos «como elementos intrínsecos de desarrollo», dijo.
Uno de los programas más llamativos del año, según palabras de la directora, está vinculado a un proyecto artesanal indígena que da a conocer comunidades y trabajos de personas vinculadas a esta área. «Cada mes vamos a trabajar con especialistas que darán a conocer, desde su lengua y su cultura, a las comunidades indígenas de este país», comentó.
El Salazar ha puesto su sello personal a muchos proyectos a través de sus talleres de formación, de su aproximación a la comunicación mediante su propia emisora de radio, o de su inmersión en el patrimonio cultural de los pueblos indígenas de la región.
Es considerado el punto neurálgico de actividades culturales en la capital paraguaya, en cuyo recorrido han participado todo tipo de artistas e intelectuales, entre ellos grandes nombres paraguayos de la literatura como los fallecidos Augusto Roa Bastos o Gabriel Casaggia.
