Sídney (Australia).- El primer ministro australiano, Anthony Albanese, condenó este lunes los «violentos ataques contra las instituciones democráticas» en Brasil realizados por los seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro.
«La transferencia pacífica del poder y el respeto por la voluntad del pueblo son fundamentales en democracia», indicó en Twitter Albanese, que agregó que su país espera anhelante poder trabajar con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Los partidarios de Bolsonaro invadieron el domingo las sedes del Congreso Nacional, del Palacio de Planalto, sede del Gobierno, y el edificio del Tribunal Supremo en Brasilia.
Los radicales, que no reconocen el resultado de las elecciones del pasado octubre y organizaron la invasión para tratar de derrocar al presidente Lula da Silva, causaron cuantiosos daños dentro de las sedes de los tres poderes.
La Policía dispersó a los manifestantes unas cuatro horas y media después del comienzo del ataque coordinado, por el que hasta el momento han sido arrestadas unas 300 personas.
Los hechos ocurridos en Brasilia fueron condenados de forma unánime por la comunidad internacional y ocurrieron exactamente una semana después de que Lula asumiera la Presidencia de Brasil.
La violencia recibió un amplio repudio internacional, en primer lugar desde América Latina, donde numerosos presidentes condenaron lo que llamaron intento de golpe de Estado; además del presidente de EE. UU., Joe Biden, la Unión Europea y varios gobiernos europeos.
