China deja de publicar su parte diario de nuevos contagios de covid

Shanghái (China).- Las autoridades de Hong Kong recibieron la luz verde de Pekín para elaborar un plan de reapertura de la frontera que separa a la región semiautónoma de la China continental con vistas a comenzar a aplicar los cambios antes del Año Nuevo chino, que se celebrará a finales de enero de 2023.
El jefe del Gobierno de la ciudad, John Lee, anunció que un comité encabezado por su número dos, Eric Chan, se coordinará con las autoridades de la provincia suroriental china de Cantón, limítrofe con la antigua colonia británica, y con las de la megalópolis de Shenzhen, que se sitúa justo al otro lado de la frontera.
Aunque Hong Kong pertenece a China, su régimen de autonomía le confiere poder de decisión en áreas como la monetaria y establece una frontera con el resto del país durante el período de transición posterior al final de la época colonial, que se prolongará hasta 2047.
Según fuentes gubernamentales citadas por el diario local South China Morning Post, la frontera no se abrirá completamente en enero sino que se tratará de un proceso de relajación de restricciones «en varias etapas» durante el cual el número de chinos a los que se permitirá la entrada en Hong Kong irá aumentando paulatinamente ya que la ciudad «tiene que prepararse para su llegada».
Esta semana, unas 2.000 personas entraron en Hong Kong procedentes de la China continental, mientras que, en sentido contrario, las autoridades de Shenzhen aumentaron de 2.500 a 2.800 viajeros la cuota diaria permitida en la frontera.
Lee llevó a cabo esta semana la habitual visita que los jefes del Gobierno de Hong Kong hacen a Pekín al final de cada año para departir con los líderes chinos, una gira en la que se entrevistó con el presidente, Xi Jinping, y el primer ministro, Li Keqiang, y en la que la reapertura de la frontera fue precisamente uno de los temas estrella.
Algunos expertos señalan la reapertura de la frontera entre Hong Kong y China continental como un primer paso antes de la apertura china con respecto al resto del mundo en el marco del proceso de desmantelamiento de la estrategia nacional de ‘cero covid’ en el que se ha embarcado en estas últimas semanas.