El Flamenco Auténtico del Teatro Real de Madrid
Río de Janeiro, .- El «Flamenco Auténtico», el espectáculo del Teatro Real de Madrid que ya pasó por Estados Unidos e India, desembarcó en Brasil con las presentaciones del bailaor Eduardo Guerrero que comenzaron este lunes en Río de Janeiro. El espectáculo es una extensión internacional del proyecto «Flamenco Real», iniciado en 2018 con un espacio dedicado a esa danza española en el Salón de Baile del Teatro Real y que ha tenido actuaciones regulares de los más importantes exponentes del género musical.
El Teatro XP del Jockey Club de Río de Janeiro acoge este lunes y martes las presentaciones, que continuarán el 14 y 15 de diciembre en el Teatro Sao Pedro, de Sao Paulo, y finalizan el sábado en el Centro de Convenciones Ulysses Guimaraes, de Brasilia.
Guerrero y su compañía se presentaron en octubre pasado con el «Flamenco Auténtico» en las ciudades de Nueva Delhi, Chandigarh y Bombay.
En septiembre, el proyecto había sido llevado por un septeto encabezado por los bailaores Amador Rojas y Yolanda Osuna a Estados Unidos, pasando por Nueva York, Washington y Dallas. En la gira brasileña, Guerrero está acompañado de la bailaora Salomé Ramírez, de las cantantes Ana Polanco y Pilar Sierra, de la guitarra de Pino Losada y de la percusión de Edu Gómez. La programación en Brasil, a cargo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y de la Embajada de España, incluye actividades de intercambio artístico, como talleres, clases maestras y encuentros con el público.
El coreógrafo y bailaor Eduardo Guerrero creó su espectáculo «Faro» en 2017 después de recorrer de norte a sur los faros más emblemáticos de España, comenzando con el de Peñas, en Asturias, y terminando en el de Cádiz, tras pasar por Santander, Huelva, Granada, Cartagena y Tarragona. El artista se inspiró en los faros como testigos de «tempestades y amaneceres espléndidos, de reencuentros y despedidas trágicas, de noches fantasmagóricas y otras luminosas, de innumerables batallas y celebraciones mágicas».
Los faros inspiran la danza de Guerrero, que remite a todas esas atmósferas con diferentes estilos flamencos y versiones de canciones míticas que inspiran sus coreografías.
«El paisaje austero y despojado» deja destacar la danza de Guerrero «siempre con el océano indomable en el fondo», destacó el preámbulo del espectáculo.
La guitarra de Losada trasladó también al otro lado del Atlántico la «magia» de los faros españoles en esta pieza de la danza flamenca.
