Los Ángeles (EE.UU.),- Los juzgados de Fairfax (Virginia, EE.UU.) desestimaron este miércoles el recurso presentado por la actriz Amber Heard en el que pedía anular el juicio por difamación contra Johnny Depp porque uno de los miembros del jurado acudió en lugar de otro.
Aunque la jueza Penney Azcárate admitió el error en su respuesta, también aseguró que los abogados de Heard deberían haber presentado la objeción antes y destacó que no se percibe un intento de fraude, por lo que no habría motivos para anular el veredicto.
Según la defensa de Heard, uno de los componentes de ese jurado, y que por tanto participó en el veredicto, tenía 52 años cuando la ficha de la persona originalmente convocada se refería a otro individuo de 77 años con el mismo nombre y domicilio.
La corte confirmó el cambiazo al explicar que ambos eran padre e hijo y que, efectivamente, el joven acudió en lugar del mayor.
Aun así, la jueza argumentó que los abogados de Heard no han conseguido alegar cómo la «inclusión de esta persona pudo perjudicarla de alguna manera».
«La única prueba para el tribunal es que este miembro del jurado, como el resto, cumplió con su juramento y las órdenes del tribunal, que queda sujeto a su veredicto», remató.
La sentencia de ese mediático proceso, emitida por unanimidad del jurado el pasado 1 de junio, sostiene que tres frases escritas por Heard en un artículo de opinión publicado en 2018 por el diario The Washington Post difamaban a Depp, aunque también el actor difamó en una ocasión a su exmujer a través de su entonces abogado.
Así, el jurado declaró a las dos estrellas de Hollywood responsables de difamación, aunque obligó a Heard a pagar una indemnización de 10,3 millones de dólares en daños a Depp y al actor solo le impuso un pago de 2 millones.
Se trata del segundo golpe de suerte para Depp en la misma semana.
El actor alcanzó el lunes un acuerdo por el que evitará ir a juicio contra el empleado de un rodaje que le acusó de agredirle cuando dijo que no se podía grabar una escena por falta de permisos.
La denuncia fue presentada por Gregg Brooks, un jefe de localización que trabajó en el rodaje de la película «City of Lies» y quien aseguró que Depp le pegó cuando, el 13 de abril de 2017, informó al actor de que solo le quedaba un último intento para grabar una toma en una ubicación concreta, ya que no podían permanecer más tiempo.