Londres, .- Un informe sobre la gestión de los organismos sanitarios en el Reino Unido, divulgado este miércoles, ha hallado evidencias que apuntan a prácticas de acoso y discriminación entre el personal y, en general, una «incapacidad institucional» que precisa de reformas.
Tras investigarse varios escándalos de gestión ocurridos en algunas fundaciones del NHS -sistema público sanitario-, el informe cree que reforzar el liderazgo de las instituciones es «vital» para asegurar que las inversiones destinadas a la sanidad son bien empleadas.
Aunque esta revisión, encargada el pasado año por el titular de Sanidad, Sajid Javid, reconoce las presiones que afrontan los trabajadores de ese sector, encuentra asimismo que, en general, hay una «falta de consistencia y coordinación» que ha derivado en «incapacidad institucional» en la manera en que «se forma, se desarrolla y se valora» a los líderes y gestores.
También se lamentan actitudes entre los empleados «como discriminación, acoso y ‘culturas de culpa’ en algunas partes del sistema».
Algunos empleados del NHS no se sintieron cómodos a la hora de expresar sus preocupaciones cuando fueron preguntados para elaborar esta revisión, a cargo de Linda Pollard, presidenta de la Fundación de Hospitales de Leeds (norte de Inglaterra).
A raíz de estos hallazgos, el Gobierno británico ha prometido que acometerá «la mayor reforma en el liderazgo de Sanidad y Cuidado social en una generación», según dijo hoy el titular británico de Sanidad, Sajid Javid.
En declaraciones a la BBC, Javid señaló que la pandemia había «arrojado desafíos mucho más grandes» al NHS y había «creado un momento para, como país, afrontar la modernización».
El político insistió en que el Gobierno ya ha adoptado medidas, como la inversión de «cantidades récord» en organizaciones de servicios de ambulancia, aumentando el número de empleados que atienden llamadas de emergencia, y recordó que se han destinado 450 millones de libras (527 millones de euros) para servicios de urgencias.
