Lisboa, (EFE).- La incidencia por covid ha crecido en Portugal un 33 por ciento y se ha cobrado 125 víctimas en la última semana, cifras que mantienen en alerta a las autoridades sanitarias lusas.
La pandemia «mantiene una incidencia muy elevada, con transmisibilidad creciente», según el último informe sobre la situación epidemiológica divulgado por la Dirección General de Salud (DGS).
Los datos oficiales publicados esta semana sitúan la incidencia de la covid a siete días en 740 casos por 100.000 habitantes, con Lisboa y el Valle del Tajo como las regiones más castigadas.
La mortalidad alcanza 24,1 óbitos en 14 días por un millón de habitantes, por encima del límite de 20 muertes indicado por las autoridades europeas.
También ha crecido el número de ingresados en las unidades de cuidados intensivos, que esta semana se situó en un 23,5 por ciento, cuatro puntos por encima de los valores anteriores.
La DGS admite que el aumento de la incidencia puede traducirse en una mayor mortalidad entre los grupos más vulnerables, pese a las vacunas.
Por eso, las autoridades sanitarias lusas aconsejan mantener la vigilancia y las medidas de protección entre los colectivos con mayores riesgos mientras avanzan con las dosis de refuerzo.
La ministra de Sanidad, Marta Temido, anunció el jueves que el país comenzará a inocular la cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus a las personas de más de 80 años antes de otoño/invierno, fecha que se podrá adelantar «en función de la evolución epidemiológica».
El Gobierno del socialista António Costa prolongó el jueves el estado de alerta hasta el 31 de mayo y mantiene el uso obligatorio de la mascarilla en hospitales, residencias y transportes públicos.
Para entrar al país es obligatorio presentar un certificado digital, ya sea de vacunación, recuperación o diagnóstico.
Portugal, con 10,3 millones de habitantes, acumula más de 3,9 millones de casos y más de 22.000 fallecidos desde que estalló la pandemia.
