Edimburgo (R. Unido), La violinista escocesa Nicola Benedetti ha sido designada como directora del Festival Internacional de Edimburgo (EIF), con lo que se convierte en la primera mujer que dirigirá el certamen desde su creación en 1947.
La reputada solista, de 34 años, tomará el control del certamen a partir del próximo mes de octubre, tras la celebración de las bodas de brillantes, los 75 años del festival, con la que su actual director, el irlandés Fergus Linehan, culminará sus ocho años en el cargo.
Benedetti, natural de la ciudad escocesa de Irvine y de ascendencia italiana, ha participado de forma asidua en las últimas ediciones del EIF y será además su primera directora escocesa.
Benedetti, ganadora de un Grammy en 2020 en la categoría de Mejor Solista Clásica Instrumental, declaró sentirse “honrada de contribuir a la ya rica historia” del festival y “al panorama cultural de Escocia.”
El festival fue creado tras la Segunda Guerra Mundial “bajo los principios de reconciliación e ideales del arte, que trascienden de la fractura política y cultural”, definió la futura directora, quien continuará “manteniendo estos valores”.
La dirección del festival hará pública durante este mes la programación para la celebración de su 75 aniversario en agosto.
El nombramiento se conoce después de que ayer, lunes, el festival informase de la renuncia de su presidente de honor, el director ruso Valeri Guérguiev, amigo personal del presidente ruso, Vladimir Putin.
Las filarmónicas de Múnich, Róterdam y París, así como la ópera de la Scala de Milán, han tomado decisiones en el mismo sentido para desvincularse de Guérguiev y por solidaridad con Ucrania.
En un escueto comunicado, la junta directiva del EIF pidió «la renuncia de Guérguiev como presidente honorario del Festival», al ser Edimburgo ciudad hermanada con la capital ucraniana, Kiev, “en simpatía con y en apoyo de su ciudadanos.”
