Henry hizo su contacto el martes, informando de que quiere mantener «las mejores relaciones» con República Dominicana y para expresar «que no estaba de acuerdo con ninguna manifestación que fuese imprudente», según afirmó Abinader en una rueda de prensa.
Abinader aseguró que Henry ha propuesto hablar directamente con el mandatario dominicano, una vía de comunicación directa que ha mantenido «siempre» desde que asumió el poder tras el asesinato del presidente Jovenel Moise, ocurrido el pasado 7 de julio.
El pasado lunes se produjo un cruce de declaraciones en Twitter entre el presidente Abinader y el canciller haitiano, Claude Joseph, a cuentas de la crisis que vive Haití.
Abinader pidió a Estados Unidos, Canadá, Francia y la Unión Europea que actúen de forma «urgente» en Haití y Joseph respondió minutos después recordándole a República Dominicana que también vive un «aumento de la criminalidad».
Tras esas declaraciones, el Gobierno dominicano anunció la suspensión indefinida del programa especial para conceder visados a estudiantes universitarios haitianos residentes en el país.
Autoridades migratorias del país también anunciaron que revisarán el programa de regularización de inmigrantes lanzado por el Gobierno pasado en 2013, que benefició a más de 200.000 haitianos.
Preguntado por la suspensión del programa de visados, Abinader dijo que la medida afectará solo a los nuevos solicitantes, aunque aclaró que también significará que no habrá renovaciones automáticas de los visados ya concedidos.
Abinader también manifestó que su «responsabilidad es proteger al pueblo dominicano» y asegurarse de que «la frontera está segura para garantizar la integridad del territorio».
«Si hay una decisión entre comercio y seguridad, la seguridad va primero», subrayó el gobernante. Haití es el segundo socio comercial de la República Dominicana.EFE
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