Por medio de este convenio, Unicef apoyará al Inaipi para identificar a niños y a niñas entre seis meses y cinco años de edad, así como a embarazadas y madres lactantes, que reciben servicios del Inaipi que tengan desnutrición aguda, o estén en riesgo inminente de padecerla.
El acuerdo procura impactar al menos a 20,000 niños y 700 embarazadas y madres lactantes que reciben servicios en los centros del Inaipi.
La directora del Inaipi, Besaida Manola Santana de Báez, afirmó que «este acuerdo no pudo llegar en mejor momento», ahora que se están «reabriendo los servicios de manera gradual, escalonada y segura».
Entre otros aspectos, Unicef contribuirá con la formación de los agentes del Inaipi, así como con los materiales e insumos que se puedan necesitar para tratar a los menores con desnutrición, al igual que con los alimentos terapéuticos listos para consumir para tratar a estos niños y sus madres.
La representante de Unicef en el país, Rosa Elcarte, afirmó durante el acto que debido a la pandemia, ha empeorado la alimentación de muchas familias.
Explicó que, en encuestas realizadas en 18 municipios del país, con una población encuestada de 5,900, el 30 % de las familias ha reducido el número de comidas por día y el 43 % ha disminuido las porciones de alimento servido.
«Todas las encuestas realizadas por agencias de la ONU en el ámbito de la alimentación nos indican claramente que la desnutrición aguda está aumentando en el país», aseveró Elcarte.EFE
