Madrid, (EFE).- Más allá de las luces, las comidas de empresa, los regalos y los villancicos, una Navidad no sería Navidad sin un pormenorizado análisis del discurso del Rey, un reportaje del relojero de la Puerta del Sol, unas cuantas entrevistas a los niños de San Ildefonso o la noticia del primer bebé nacido en España.
Y es que en estas fechas es muy difícil escapar a determinadas costumbres y tópicos navideños, algunos de los cuales están asentados en los medios de comunicación desde hace décadas.
El puente de la Constitución suele ser el punto de partida para este tipo de informaciones recurrentes, que año tras año vuelven a colarse en periódicos, agencias, emisoras de radio y cadenas de televisión.
En este caso, la noticia estrella son las aglomeraciones de personas que visitan Madrid para ver las luces de Navidad, pasearse por los puestos de la Plaza Mayor, tomarse un bocata de calamares y hacer cola en Doña Manolita para comprar un décimo de lotería.
Este año, la conocida administración de lotería madrileña ha ideado un sistema para evitar esperas en la calle, pero ello no ha impedido que centenares de personas sigan aguardando su turno estoicamente de pie. Por «tradición», dicen.
Por este mismo motivo, los españoles somos conscientes de que ha empezado la Navidad cuando el 22 de diciembre escuchamos en directo la retransmisión del sorteo de la lotería.
Las voces de los niños de San Ildefonso cantando los números supone, además, el inicio de una cadena de tópicos navideños, como las imágenes de algunos estrafalarios invitados que no faltan a su cita anual en el salón del sorteo o las de los agraciados celebrando con champán su buena suerte.
Ese día tampoco faltan las entrevistas a los niños que han cantado El Gordo o han protagonizado alguna de las anécdotas de la jornada, como la caída de bolas del bombo, todo un clásico.
El siguiente momento fuerte de los tópicos navideños mediáticos es el discurso del Rey del 24 de diciembre.
Más allá de la noticia en sí sobre lo que ha dicho o dejado de decir el monarca, el tópico radica en el pormenorizado análisis de su discurso y de los elementos escénicos que lo rodean, como las fotografías o el color de las flores que adornan su despacho.
Aunque no hayamos escuchado en directo el discurso, los españoles acabamos aprendiéndolo casi de memoria por las infinitas reproducciones del mismo en los medios de comunicación a lo largo del día de Navidad.
Para entonces, seguramente estaremos perfectamente informados del precio del kilo de langostinos, de cordero y de besugo gracias al típico reportaje sobre las compras navideñas de última hora grabado en un mercado cualquiera de España.
A pocos días para la Nochevieja, probablemente también sepamos ya a cuánto está el kilo de uva y tendremos la ocasión de conocer un año más el mecanismo del reloj de la Puerta del Sol por boca del relojero, sin duda uno los grandes personajes mediáticos navideños.
Tras hacer un repaso por las principales noticias que ha dejado el año, la retransmisión en directo de las Campanadas marca el ecuador de la Navidad y la llegada de nuevos tópicos a través de los medios de comunicación.
Así, el 1 de enero, independientemente de los temas de actualidad que depare el nuevo año, hay dos informaciones habituales: el nombre del primer bebé nacido en España (y por extensión en cada una de las comunidades autónomas) y un recuento de los kilos de basura recogidos en las calles durante la Nochevieja.
En la primera semana del año los tópicos giran en torno al día de Reyes, con temas como la compra de juguetes o la elaboración de roscones.
En la cabalgata del día de Reyes la atención mediática suele recaer sobre la figura de Baltasar, aunque en los últimos daños los atuendos de sus majestades de Oriente también han sido objeto de debate.
Además, cada comunidad autónoma, provincia y pueblo o ciudad de España tiene su propia batería de tópicos navideños: la producción de turrón en Jijona, las figuras de los ‘caganers’ en Cataluña y la «desaparición» de la figura del niño Jesús del belén la Plaza del Obradoiro, en Santiago de Compostela, son algunos ejemplos.
Aún con el riesgo de cansar al público, todos estos temas cumplen la «función social» de recordarnos que un año más, tras meses de agitación mediática, vuelve a ser Navidad. EFE
