Santo Domingo.- El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, declaró que los resultados de la II Encuesta Nacional de Inmigrantes presentados hoy revelan que el Gobierno «afronta el problema migratorio como debe».
Como ejemplo de ello, el funcionario señaló que casi toda la inmigración haitiana viene al país a trabajar y que retorna al término de su vida laboral.
En este sentido, indicó que la tasa de participación laboral de la migración haitiana es del 77 %, superior a la de cualquier otro grupo demográfico, y que apenas el 2.7 % de quienes lo integran son mayores de 65 años.
«Si queremos actuar positivamente sobre la realidad social, la primera condición es conocerla, y en nuestro tiempo, la migración internacional es una parte fundamental de esa realidad», comentó, según recoge un comunicado del MEPyD.
Agregó que los procesos migratorios están asociados a los de la globalización, a las desigualdades estructurales entre países y regiones, y a la inequidad en el acceso a los bienes y servicios, que es símbolo y realidad en el mundo contemporáneo.»
Por tanto, dijo que la República Dominicana reconoce en la inmigración irregular un problema real, por compartir la isla con uno de los países más pobres del mundo.
La II Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI) 2017 cuantifica en 847,979 la población de origen extranjero residente en el país, en la que el 88.5 % (750,174) son haitianos.
Santana aclaró que, ante el fenómeno migratorio, el Estado hace lo que tiene que hacer y citó la Sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional que permitió impulsar el Plan de Regularización de Extranjeros en condición migratoria irregular.
Ese plan «abrió la posibilidad de dotar al país de una regulación moderna y eficiente de los extranjeros residentes en su territorio como mecanismo de control importante que además posibilitó otorgar un estatus migratorio regular a casi 250,000 extranjeros», dijo.
El ministro afirmó que muchos países tienen serios problemas de migración económica, que genera, incluso, «movimientos de xenofobia», por solamente en la República Dominicana algunos sectores relacionan dicho fenómeno con la soberanía.
Para Santana, es responsabilidad del Estado «promover la convivencia pacífica entre los ciudadanos, la inclusión social y el respeto a los derechos humanos».
Por su parte, la directora de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), Alexandra Izquierdo, afirmó que con esas estadísticas «se cierra el círculo de especulaciones y cálculos inciertos sobre el verdadero alcance del fenómeno migratorio, especialmente el haitiano».
En vista de que esa realidad «trasciende las fronteras dominicanas, el estudio requirió de un tratamiento riguroso, ético y científico» dijo Izquierdo.
De su parte, la representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), Sonia Vásquez, pronosticó que los datos permitirán redoblar los esfuerzos para que haya convergencia entre racionalidad política, administrativa y técnica en las decisiones y ejecutorias sobre migración en los países.
Mientras, el embajador de la Unión Europea, Gianluca Grippa, reconoció el empeño que conlleva organizar los flujos migratorios a través de estadísticas confiables, apoyadas en metodologías científicas como las de esta segunda encuesta.
«En la Unión Europea estamos orgullosos por desterrar, a través de nuestros aportes, viejas creencias sobre el impacto de las migraciones en la República Dominicana», declaró.
Agregó que la encuesta permitirá generar políticas públicas y dinámicas inclusivas para todos y gestionar una migración segura, organizada y beneficiosa para nativos y extranjeros. EFE
