Santo Domingo, (EFE).- El Gobierno de República Dominicana suspendió hoy la actividad laboral, tanto pública como privada, para este jueves en todo el país ante la amenaza del huracán Irma, de categoría 5.
El ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, facilitó esta información durante una rueda de presa en la que participaron diversas autoridades implicadas en la planificación de la emergencia, y señaló que mañana solo trabajaran los miembros de los servicios de socorro y de atención ciudadana.
Por su parte, el ministro de Educación, Andrés Navarro, anunció que la suspensión de la docencia se extiende a todo el territorio nacional para el jueves y el viernes, ampliando la medida que, inicialmente, se dispuso para las provincias en alerta roja.
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) decretó la alerta roja (máxima) en 17 de las 32 provincias del país, entre ellas Santo Domingo; otras 12 están en alerta amarilla (intermedia) y las otras tres en verde (mínima), recordó en su intervención el director de la entidad, general Juan Manuel Méndez.
La directora de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), Gloria Ceballos, insistió en que el litoral norte será la zona más afectada por el paso del huracán, que dejará lluvias, fuertes vientos y olas de gran tamaño, apuntó.
El Gobierno dominicano, declarado en sesión permanente desde el lunes, ha adoptado varios planes de contingencia ante el paso de Irma, el huracán más poderoso que ha amenazado al país desde el paso de David en agosto de 1979.
El ojo del «potencialmente catastrófico» Irma, el huracán de categoría 5 más fuerte registrado hasta ahora en el Atlántico, se aleja de las Islas Vírgenes Británicas, en el Caribe, informó hoy el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
El CNH, con sede en Miami, indicó en su boletín de las 21.00 GMT que las condiciones de tormenta tropical y huracán se propagan sobre varias zonas de la isla de Puerto Rico.
El ojo de Irma se encuentra a 60 kilómetros al noreste de la isla Santo Tomas y a 85 kilómetros al este noroeste de San Juan (Puerto Rico). EFE
