Berlín, 19(EFE).- La cinta chilena «Las plantas», ópera prima de Roberto Doveris, se alzó hoy en la Berlinale con el Gran Premio del jurado internacional a la mejor película dentro de la sección Generation 14plus, dedicada al cine infantil y juvenil.
«Para nosotros es un reconocimiento especial para una película pequeña hecha con esfuerzo, con garra, con ganas», declaró un emocionado Doveris.
Asimismo, se mostró convencido de que su filme salió premiado porque «pone en valor que los jóvenes de hoy no son los mismos de hace diez años, se le toma el pulso a la generación actual, a cómo se relacionan en este mundo postinternet».
También se mostró agradecido a la Berlinale, y en particular a la sección Generation 14plus, por haber hecho «una apuesta arriesgada al programar para jóvenes de 16 años una película con fuerte contenido sexual», una decisión que calificó «del todo acertada, ya que es un filme que apela a ellos y a un público global».
Constanza Arena, directora de CinemaChile, agencia dedicada a la promoción de la industria audiovisual chilena, destacó que valores emergentes como Doveris, con su «apuesta innovadora y de mucho sello personal, demuestran que el cine chileno viene pisando fuerte con una nueva generación de relevo que está desarrollando una voz propia, que empieza a tener eco a niveles tan importantes como es la Berlinale».
Además del Gran Premio del jurado internacional a la mejor película, dotado con 7.500 euros(8.338 dólares) que otorga la Agencia Federal de Educación Cívica, el filme debut de Doveris se llevó la mención especial de jurado juvenil.
«Las plantas» narra la historia de Florencia de 17 años, interpretada por la cantante y actriz argentina Violeta Castillo, cuando debe hacerse cargo de su hermano mayor, en estado vegetativo, encarnado por Mauricio Vaca.
La adolescente, que intenta sobrevivir sin apenas dinero, descubre un cómic llamado «Las Plantas» que versa sobre la invasión de espíritus vegetales durante la luna llena.
Al mismo tiempo, Florencia comienza a explorar su sexualidad con desconocidos a través de internet.
Según explicó Doveris en una entrevista a Efe el día del estreno, su objetivo era «retratar cómo una chica a través de una ficción que es el cómic puede empoderarse, ver su realidad desde distintas formas y hacerse preguntas metafísicas, preguntas filosóficas de profundidad».
En este sentido, «la fantasía deja de tener ese carácter completamente irreal» para constituir «un filtro de cómo percibir la realidad», señalaba.
En tanto, la cinta letona «Es esmu seit», de Renars Vimba, se alzó con el premio principal, el Oso de Cristal a la mejor película, concedido por el jurado juvenil.
El corto premiado con un Oso de Cristal fue el filme británico «Balcony», de Toby Fell-Holden, mientras que la cinta sueca «Kroppen är en ensam plats» («The Body Is a Lonely Place»), de Ida Lindgren se llevó una mención especial.
En tanto, el jurado internacional distinguió con una mención especial a la película alemana «Zhaleika», de Eliza Petkova.
El premio especial del jurado internacional al mejor corto, dotado con 2.500 euros (2.779 dólares), recayó en el filme rumano «O noapte in Tokoriki» («A Night in Tokoriki»), de Roxana Stroe, y la mención especial fue para «Kroppen är en ensam plats» («The Body Is a Lonely Place»). EFE
