España.-Inician juicio contra un hombre acusado de asesinar a un amigo de 54 puñaladas que era su socio en el cultivo de matas de marihuana en una casa de Cantabria, ha reconocido los hechos acontecidos en diciembre de 2013.
Ante el jurado popular en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, el acusado I.F.A., ha declarado que la cabeza se me fue le di patadas en el pecho y le maté, en alusión a la víctima, Jonathan Gómez Mateo, de 29 años.
En el juicio, que se celebrará hasta el próximo viernes 11 de septiembre, el Fiscal pide 17 años de prisión y la acusación particular eleva su petición a 22 años de cárcel.
Asesinó a su mejor amigo ha manifestado, acudió con su socio a la vivienda en la urbanización Las Ardillas de la localidad de Castillo, tras comprobar el día anterior que faltaban 147 matas de marihuana, que ambos compartían pero en las que él había invertido todos sus ahorros. Le iba a pedir explicaciones porque pensé que me había traicionado.
Una vez allí y tras echarse la culpa mutuamente de la falta de las varias matas de marihuana, ambos iniciaron un forcejeo en el que la víctima cogió un cuchillo que había en la casa pero que I.F.A. le consiguió arrebatar. «Una vez que cogí el cuchillo se me nubló», ha indicado el acusado, que ha relatado que salió «cegado a por él».
En ese momento, la víctima empezó a descender corriendo las escaleras de la vivienda hacia el garaje y el acusado le propinó un cabezazo, dos patadas y nueve puñaladas -una de ellas mortal de necesidad porque le afectó el hígado.
No obstante, el acusado le puso una pierna sobre el pecho y le continuó apuñalando a pesar de que su amigo le decía no me mates. No le di opción a nada.dijo él canalla asesino.
Se me nubló la mente, me enajené, y creo que paré porque le salía aire por una de las heridas, ha recordado el asesino ante los miembros del jurado popular sobre el momento en el que su «socio» ya yacía fallecido en el garaje tras haberle dado 54 puñaladas.
Posteriormente y tras ser consciente de lo que había hecho, empecé a darle vueltas al asunto y decidí marcharme Entonces, ha indicado que me lavé y me cambié de ropa en el baño, metió la ropa ensangrentada y el cuchillo en una bolsa y, «cuando iba a salir con el carro del garaje, llegó la patrulla policial.
Los agentes que acudieron al lugar por una posible pelea y que este lunes.Como suele ocurrir en este pauperrimo país las autoridades omiten los nombres de estos asesinos para proteger si intimidad.
