SANTO DOMINGO. Suele ocurrir, una mala práctica se ha convertido en una filosofía de la Policía Nacional. Me refiero al hecho de que cada vez que un homosexual, lesbiana o prostitutas pierdan la vida en acontecimientos que estremecen a la sociedad, ello asumen una doble moral.
Mientras ayer decían en una rueda de prensa para anunciar que había apresado a un joven que supuestamente confesó haberle quitado la vida al productor de televisión Miky Bretón que no darían los detalles de la forma en que se produjo el hecho por «respeto» a sus familiares, comenzaron a soltar todos los detalles de forma extraoficial. No podían quedarse callados, porque esa, no importan los «avances» que se puedan observar a lo interno de la Policía Nacional, esa es su filosofía inquebrantable.
No soy quien para condenar la preferencia sexual de nadie. Aquí hay gente que vive de la doble moral, condenando en público una cara que guardan en el closet hasta una hora determinada.
Es muy lamentable que una institución que debe preocuparse por limpiar su maltrecha imagen, introduce sus extremidades inferiores de nuevo, enlodando la rápida acción que permitió localizar en poco tiempo al supuesto asesino de Miky Bretón.
Si, Miky Bretón fue asesinado dos veces, una físicamente y otra pública, el morbo ha hecho su fiesta con la triste forma en que acabó este talentoso productor de televisión. Paz a sus restos, que sus familiares encuentren el sosiego para seguir adelante.
