Massa tiene previsto discutir con el ministro brasileño una serie de iniciativas que podrían aliviar la crítica situación financiera de Argentina en el corto y mediano plazo, lo cual, según analistas, también pudiera suponer un poco de oxígeno para su candidatura de cara a las elecciones del 22 de octubre próximo.
El ministro argentino concluirá sus actividades en Brasilia más tarde, cuando será recibido por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en el Palacio de Planalto, sede del Gobierno.
Entre los asuntos que Massa tratará con Haddad figura el posible pago de las exportaciones argentinas de productos brasileños con yuanes, que Argentina tiene disponibles gracias a operaciones de permuta financiera (swap) acordadas con China.
Un acuerdo en ese sentido evitaría que Argentina tenga que hacer uso de dólares, que escasean en ese país, para mantener los flujos de intercambio con Brasil, uno de sus principales socios comerciales en el mundo.
Asimismo, discutirán la financiación brasileña de las obras de la segunda etapa del gasoducto que sale de los yacimientos de Vaca Muerta, en el sur argentino, y otros proyectos que pudieran tener impacto económico, sobre todo en las regiones de frontera.
Esta es la primera reunión entre Massa y Haddad luego de que el foro BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica) anunció la semana pasada su ampliación y la incorporación, desde el 1 de enero de 2024, de seis nuevos socios: Argentina, Arabia Saudí, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos.
El ingreso de Argentina al grupo de las mayores economías emergentes ha sido negociado por el Gobierno de Alberto Fernández, pero, una vez concretado, ha sido rechazado en duros términos por los que, junto con Massa, son los dos principales candidatos para las elecciones de octubre.
El ultraderechista Javier Milei, que lidera todas las encuestas, ha dicho que, en caso de ser electo, no promoverá ningún tipo de acuerdo «con comunistas».
Patricia Bulrich, candidata de centroderecha, también se declaró en contra y afirmó que Argentina no podría aliarse ni a la «Rusia invasora» de Ucrania ni con Irán, país al que vinculó a atentados terroristas antisemitas ocurridos hace años en Buenos Aires.
