EFE- La nueva película de Wes Ball, ‘Kingdom of the Planet of the Apes’, retoma la ficción de un mundo gobernado por simios, explorando temas de poder y corrupción que reflejan cuestiones urgentes de la actualidad.
La trama se sitúa en un futuro lejano, después de los eventos de la trilogía anterior de la franquicia, donde los simios han evolucionado para convertirse en los líderes del planeta, mientras que los humanos han retrocedido en inteligencia y habilidades, viviendo como cavernícolas.
El protagonista, Noa, interpretado por Owen Teague, se ve envuelto en un conflicto cuando su comunidad es secuestrada por un grupo de simios liderados por el tirano Proximus Caesar. Este busca obtener armas de destrucción creadas por los humanos en el pasado, distorsionando los ideales de Caesar para alcanzar sus objetivos.
Wes Ball, el director de la película, se inspiró en líderes históricos carismáticos que manipularon la verdad para alcanzar el poder, y vio la oportunidad de explorar temas como la verdad y el poder del conocimiento a través de esta historia épica.
La película también presenta el conflicto moral entre simios y humanos, con el personaje de Mae, interpretado por Freya Allen, cuyas intenciones son ambiguas, desafiando la distinción entre el bien y el mal.
Desde la perspectiva de Peter Macon, quien interpreta a Raka, un sabio primate que aboga por la convivencia pacífica entre ambas especies, la película transmite un mensaje urgente sobre el peligro de la corrupción del poder y la importancia de reflexionar sobre nuestra relación con el planeta y con los demás.
En resumen, ‘Kingdom of the Planet of the Apes’ ofrece una narrativa envolvente que aborda temas relevantes de la sociedad actual a través de la lente de la ciencia ficción y la metáfora de una civilización dominada por simios.