La Paz, (EFE).- La Justicia de Bolivia absolvió este martes a Gabriela Zapata, expareja del expresidente Evo Morales (2006-2019), en un proceso por trata y tráfico de personas en el que el denunciante es el exgoberante, quien la acusó por supuestamente intentar suplantar al hijo de ambos.
Inocencia Declarada y Declaraciones de Zapata
El Tribunal Cuarto de Sentencia de La Paz también declaró la inocencia de una decena de personas, incluyendo al círculo cercano a Zapata y tres abogados que la defendieron, por el caso que comenzó en 2016. «Se ha podido demostrar y evidenciar con pruebas fácticas, sustanciales, que soy inocente en este proceso», declaró Zapata a los medios.
Antecedentes del caso
En junio de 2016, el entonces Gobierno denunció a Zapata y a varias personas por trata y tráfico de personas, entre otros delitos, por colaborar en la supuesta suplantación del hijo de Morales, afirmando que nació en 2007. Zapata sostuvo en su momento que el menor estaba vivo, mientras que Morales fue cambiando de versión.
Revelaciones y contexto político
El caso cobró relevancia en 2016, cuando se reveló que Zapata tuvo un hijo con Morales y para esa fecha usaba su vínculo con el entonces presidente para presuntamente lograr beneficios en favor de la empresa china con la que trabajaba. La oposición denunció un probable tráfico de influencias contra Morales en las contrataciones estatales con la empresa china.
Perspectivas y Respuestas legales
Al salir de los tribunales este martes, Zapata afirmó que el caso por la supuesta suplantación del hijo que tuvo con Morales fue para «esconder una derrota electoral» en el referéndum de 2016. Su abogado, Manolo Rojas, aseguró que el caso «ha sido armado» y que su defendida sostuvo que el hijo está vivo.
Lucha legal y Revelaciones finales
Rojas mencionó que las «pruebas» para desmontar la acusación de Morales fueron algunos informes psicológicos que se hicieron en su momento al exgobernante, además de depósitos de manutención y el certificado de nacimiento del menor. El abogado insistió en que el menor «ha sido entregado a Evo Morales cuando tenía 2 años y 8 meses».
