Fuerza del Pueblo califica el discurso de Abinader como «pieza de ficción desconectada de la realidad»

Santo Domingo, (EFE).- El partido opositor la Fuerza del Pueblo (FP) calificó este martes el discurso de rendición de cuentas del presidente de la República, Luis Abinader, como «una pieza de ficción desconectada de la realidad que vive el pueblo dominicano».
Al valorar la intervención del mandatario ante la Asamblea Nacional, la dirección política de la formación liderada por el expresidente Leonel Fernández, lo calificó como «una actividad de tergiversación» y “un desafío a la inteligencia de la nación”.
Así lo manifestó el secretario de Asunto Económicos de la FP, Daniel Toribio, al leer un comunicado en el que se rebatieron algunas de las afirmaciones de Abinader en diferentes materias, especialmente en economía.
«A pesar de que el presidente resalta un crecimiento económico sostenido, los datos reflejan una disminución progresiva: el rebote estadístico del 12.1 % en 2021, seguido por un 4.7 % en 2022, y descendiendo a apenas un 2.4 % en 2023», señalaron desde el partido opositor.
En cuanto al aumento de las reservas internacionales, precisaron que «este es un resultado directo del incremento del endeudamiento externo, que ha superado los 26,000 millones de dólares en los últimos tres años, marcando al actual gobierno como el que más se ha endeudado desde la fundación de la República».
También recriminó que «el Gobierno habla de disciplina fiscal, lo cual no explica la solicitud de préstamos por 25,000 millones a la banca privada, destinados a ser pagados por futuras administraciones para financiar al Gobierno.
«Sólo en los primeros 50 días de este año, el gasto corriente ha superado en 102 veces los ingresos recibidos en el mismo periodo, evidenciando una gestión fiscal insostenible y un uso irracional de los recursos», denunció.
La ampliación del apoyo social y la distribución de bonos, según la FP, particularmente en periodos cercanos a eventos electorales, «sugiere una estrategia de coacción electoral más que un plan de asistencia social sostenible».
A pesar de las afirmaciones de reducción de la pobreza monetaria, desde el partido opositor se destacó que «el ingreso de los dominicanos no les da ni para cubrir el 70% de la canasta básica familiar».
Además, «el presidente nos dijo que el salario mínimo en la República Dominicana era el séptimo de América Latina y según Bloomberg somos el tercer país con los salarios más bajos, solo por encima de Argentina y Venezuela».
La Fuerza del Pueblo también aludió a la lucha contra la corrupción, señalando «la falta de acción legal posterior a las más de 50 auditorías realizadas por la Contraloría General de la República con irregularidades y a los más de 20 funcionarios destituidos», sin traducirse en «sometimientos judiciales significativos».
«La ausencia de avances significativos en proyectos de infraestructura crítica es notable», indicaron desde la formación, que aludió a obras prometidas como las circunvalaciones de Baní, Navarrete, San Francisco de Macorís y los Alcarrizos; la carretera Barahona-Enriquillo y el aeropuerto de Pedernales; la Universidad Autónoma de Santo Domingo en el Oeste; la entrada a Samaná; la entrada a La Romana; y los hospitales San Vicente de Paul y el Hospital Dr. Rafael A. Musa, entre otras.
En lo que respecta a seguridad ciudadana, señalaron que «los niveles de criminalidad han aumentado a niveles estratosféricos» en los barrios.
En materia de educación, «el presidente celebra como una gran hazaña que saliéramos del último lugar en la prueba PISA, colocándonos en el número 79 de 81 Países, solo por encima de Camboya y de Paraguay», dijo la FP, que habló de crisis de enseñanza y aprendizaje.
Abinader, que se presenta a la reelección el las próximas elecciones presidenciales del 19 de mayo, parte como favorito frente a sus principales rivales, el exmandatario Leonel Fernández (1996-2000 y 2004-2012) y Abel Martínez, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), cuyos representantes en la Asamblea Nacional se retiraron del Congreso antes de la intervención del presidente, al igual que los legisladores del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).