Saná,(EFE).- Los rebeldes hutíes del Yemen afirmaron este martes que algunos países europeos deberían haber presionado a Israel para que frenara su ofensiva contra la Franja de Gaza en lugar de centrar sus esfuerzos en una misión naval en el mar Rojo para escoltar los buques mercantes de los ataques del grupo insurgente.
«La navegación internacional en los mares Rojo y Arábigo y (el estrecho de) Bab al Mandeb es segura, y todos los barcos del mundo pasan con seguridad, con excepción de los barcos israelíes o los que se dirigen a los puertos de la Palestina ocupada», aseguró hoy el portavoz del grupo rebelde hutí, Mohamed Abdusalam, en su cuenta de X.
Abdusalam consideró en su mensaje que «algunos países europeos deberían haber dirigido su presión a la entidad israelí para que detuviera su agresión contra la Franja de Gaza» en lugar de «dejarse guiar por la propaganda negra norteamericana» y formar esta misión naval.
En este sentido, reiteró que «no hay necesidad de militarizar el mar Rojo» al tiempo que reivindicó el «derecho legítimo» de los insurgentes chiíes a responder a la «agresión estadounidense-británica» con la que la coalición internacional trata de detener los ataques hutíes contra los buques mercantes que navegan por la zona.
«Lo que el mundo espera con impaciencia no es la militarización del mar Rojo, sino una declaración urgente y amplia de un alto el fuego en Gaza por razones humanitarias que son claras para cualquiera», insistió.
Remarcó que «la entidad israelí no habría continuado con sus crímenes contra el pueblo palestino en Gaza si no hubiera sido por este apoyo ciego de los estadounidenses, los británicos y algunos europeos».
Estas declaraciones son una respuesta a la decisión de la Unión Europea, que ayer aprobó la operación Aspides, la misión naval en el mar Rojo para escoltar y proteger a los buques mercantes de los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen.
La misión estará conformada por cuatro fragatas de Francia, Alemania, Grecia e Italia, que colaborará también con una patrulla aérea en la zona, el objetivo de escoltar a los buques mercantes que naveguen por el golfo Pérsico, el golfo de Omán, el golfo de Adén y el mar Rojo, y derribar los posibles misiles o drones que puedan lanzarles los hutíes.
En esta misma jornada, los rebeldes hutíes del Yemen reivindicaron varios ataques contra buques de guerra estadounidenses en el mar Rojo, contra la ciudad costera israelí de Eilat y contra el carguero de bandera liberiana «MSC Silver» en el mar Rojo.
