Santo Domingo, (EFE).- Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) reconoció este domingo que aprobó los permisos a los drones que sobrevolaron el sábado el Estado Olímpico, durante el concierto de Juan Luis Guerra, pero no el contenido de la publicidad política, ya que no es de su competencia.
Durante el multitudinario concierto de Guerra, drones iluminaron el cielo con propaganda electoral del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y del candidato a alcalde de Santo Domingo Este, Dío Astacio.
La aprobación del uso de drones para realizar un espectáculo de luces en las proximidades del Estadio Olímpico de Santo Domingo, el sábado 10 de febrero, «se basó en aspectos puramente técnicos, de acuerdo a las normativas que regulan esa actividad», precisó el IDAC en un comunicado.
El permiso fue otorgado a la empresa Space Drone Show, de acuerdo con lo explicado por el director del organismo, Héctor Porcella.
En los últimos tres años, el IDAC «ha logrado un avance importante en la actualización de las normas y control técnico del uso de las naves no tripuladas, pero aún hay aspectos que deben ser evaluados y sometidos a una mayor regulación, atendiendo a la creciente diversificación que registra el uso de drones a nivel mundial» apuntó Porcella.
La entidad se encarga de regular el espacio aéreo, y parte de ese trabajo consiste en emitir los permisos para el uso de drones, sin embargo, sus funciones están limitadas a evaluar y hacer cumplir los requisitos técnicos de los reglamentos establecidos, sin tener autoridad para inferir más allá de que los operadores cumplan con lo establecido, aclaró.
El «IDAC tiene muchas solicitudes para el uso de drones en el país. Nosotros verificamos que se cumpla con toda la documentación técnica y luego aprobar el uso de drones y aclarar su restricción en el espacio aéreo», explicó Porcella.
Desde las atribuciones que corresponden al IDAC, el permiso «no fue violatorio a ningún reglamento, porque lo único que necesitaban era el permiso y cumplieron con los requisitos para otorgárselos», concluyó Porcella.
