Copenhague (EFE).- La presidenta de la Comisión Europea (CE), Úrsula von der Leyen, aseguró este viernes en Estocolmo que alcanzar un acuerdo con Hungría es la vía principal de Bruselas para desbloquear el apoyo financiero a Ucrania, aunque no descartó otros medios.
«Estamos negociando intensamente con Hungría, es nuestra prioridad principal, pero también estamos preparando soluciones alternativas si no podemos llegar a un acuerdo», dijo Von der Leyen en una rueda de prensa conjunta con los primeros ministros de Suecia, Ulf Kristersson, y de Finlandia, Petteri Orpo.
Von der Leyen insistió en que el tratado de la Unión Europea (UE) tiene reglas muy claras para «situaciones conflictivas» en su seno, en alusión al veto del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en la cumbre europea de diciembre pasado a la ayuda financiera multianual de 50.000 millones de euros a Kiev.
«Lo primero es negociar y encontrar una solución», afirmó la presidenta de la CE.
El veto húngaro llevó al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, a aplazar una decisión sobre Ucrania a otro encuentro extraordinario el primero de febrero, con el fin de convencer a Hungría de sumarse al acuerdo o encontrar una solución sin el apoyo magiar.
El ministro húngaro de Gobernación, Gergely Gulyás había señalado ayer que las posiciones estaban «muy alejadas», por lo que es posible que no se llegue a un acuerdo e insistió en la oposición de Budapest a un préstamos conjunto a Kiev y dentro del presupuesto comunitario.
Gulyás reiteró, no obstante, que Hungría aceptaría una solución en la que los países comunitarios apoyen a Ucrania mediante acuerdos bilaterales.
«La situación es critica en la guerra y en el campo de batalla. Si no es posible aprobarlo con 27 (países), tendremos que hacerlo con 26», dijo, por su parte, Orpo en Estocolmo.
Tanto Von der Leyen como los primeros ministros sueco y finlandés reiteraron su compromiso militar y financiero con Ucrania.
Von der Leyen viajó a Estocolmo para visitar una planta de la papelera suecofinesa Stora Enso.
En su reunión con ambos mandatarios discutieron también la política forestal común, un asunto muy del interés de Suecia y Finlandia, los dos países con mayor extensión boscosa de la UE y que defienden un modelo de explotación sostenible. EFE
