Davos (Suiza), (EFE).- La estabilidad en Oriente Medio, actualmente rota por el conflicto en Gaza, requiere que se avance hacia la construcción de un Estado palestino, pero también que éste sea transparente, libre de corrupción, y no opuesto frontalmente a Israel, aseguró hoy el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.
En una charla en el Foro de Davos junto al periodista de The New York Times Thomas Friedman, el jefe de la diplomacia norteamericana subrayó que pese a la guerra en Gaza hay actualmente en el mundo árabe «más preparación que nunca para tener relaciones con Israel en términos de normalización e integración».
«Pero esos países están convencidos de que para ello hay que incluir el camino hacia un Estado palestino», aseguró Blinken.
En ese sentido, la Autoridad Nacional Palestina debe emprender reformas para fortalecerse «y gobernar eficazmente a su propio pueblo», algo para lo cual se requiere «la ausencia de corrupción, transparencia y ofrecer servicios básicos», agregó.
Sin embargo, incluso un Estado palestino más eficaz que nunca «tendrá problemas si está abiertamente opuesto al Gobierno de Israel», recalcó el secretario de Estado, quien aseguró que una asociación entre palestinos e israelíes ha de ser parte de la solución a la inestabilidad de Oriente Medio.
Blinken lamentó que en momentos de acercamiento entre palestinos e israelíes, como tras la firma de los acuerdos de Camp David (que en 1978 pusieron fin a largos conflictos entre Egipto e Israel) «los líderes árabes y palestinos no han trabajado lo suficiente para preparar a sus pueblos para profundos cambios».
En la actualidad, subrayó, se produce una situación similar incluso en el seno de Israel, «enfocada intensamente en cuestiones de seguridad y en (el conflicto de) Gaza», analizó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Sobre las interferencias que en estos procesos producen grupos terroristas o armados como Hamás, Hizbulá o los insurgentes hutíes yemeníes, Blinken subrayó que «con la democratización de la tecnología de la información, nos encontramos con grupos superempoderados que pueden causar extraordinarios niveles de problemas a las naciones».
Según Blinken, pese a estos problemas Oriente Medio se encuentra en una buena oportunidad de integración regional, aunque ello «requiere difíciles decisiones».
