Seúl, (EFE).- El líder norcoreano, Kim Jong-un, rindió homenaje el sábado a la figura de su padre, Kim Jong-il, al visitar sus restos en Pionyang con motivo del duodécimo aniversario de su muerte, informaron hoy medios estatales.
«Kim Jong-un, secretario general del Partido de los Trabajadores de Corea y presidente de Asuntos Estatales de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país), visitó el día 16 el Palacio del Sol Kumsusan», informó la agencia estatal KCNA.
En la gran comitiva que presidió Kim para visitar Kumsusan le acompañaron miembros del Politburó del Comité Central del partido único como Kim Tok-hun, Jo Yong-won y Choe Ryong-hae, y otras figuras de peso del régimen como la canciller Cho Son-hui o Kim Yong-chol, asesor del Departamento del Frente Unido (encargado de asuntos intercoreanos, incluyendo espionaje), según la foto del evento publicada por KCNA.
Kim Jong-un, el tercer miembro de la familia Kim en encabezar la dictadura hereditaria norcoreana, depositó una ofrenda floral frente a las estatuas de su abuelo Kim Il-sung, fundador del país fallecido en 1994, y de su padre Kim Jong-il, que heredó el liderazgo del régimen antes de fallecer el 17 de diciembre de 2011.
Los cuerpos embalsamados de los dos primeros líderes de Corea del Norte se conservan en el Palacio del Sol de Kumsusan.
«En la sala donde se conserva el cuerpo de Kim Jong-il, Kim Jong-un realizó una profunda reverencia con sus mejores deseos para la inmortalidad de Kim Jong-il», escribe KCNA, que añade que el fallecido padre del actual líder «consolidó el cimiento de la dignidad y prosperidad que permite que nuestro Partido y Estado puedan salir siempre victoriosos».
