La Habana, (EFE).- Cuba acusó este viernes de «complicidad» a Washington por «el amparo, la protección y la tolerancia» que a su juicio disfrutan en territorio estadounidense ciertos «promotores y comisores de actos terroristas» contra la isla.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, aseguró en redes sociales que EE. UU. «conoce muy bien las denuncias oficiales, públicas y reiteradas del Gobierno de Cuba» sobre la protección que en su opinión ofrece Washington a personas a las que La Habana acusa de terrorismo.
Esta denuncia es la primera acusación directa al Gobierno estadounidense por parte de las autoridades cubanas tras la publicación la semana pasada de la primera lista terrorista de La Habana.
El pasado 7 de diciembre, en una inusual versión extraordinaria de la Gaceta Oficial, el Ministerio del Interior (Minint) dio a conocer una lista nacional de terroristas en la que aparecen 61 personas y 19 organizaciones, afincadas en su mayoría en Estados Unidos.
En el listado se incluye a activistas radicados en el exterior, líderes históricos del exilio e incluso influencers, así como personas investigadas por los ataques terroristas en hoteles e instalaciones turísticas en los años noventa del siglo pasado.
La información trascendió pocos días después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos mantuviera un año más a Cuba en su lista de países patrocinadores del terrorismo.
Cuatro días después, medios oficiales cubanos informaron que la Fiscalía General pidió entre 20 y 30 años de cárcel para tres personas acusadas de lanzar cócteles molotov y colgar carteles antigubernamentales en entidades estatales a instancias de terceros en el extranjero.
Ese mismo día trascendió en la prensa oficialista la detención de un cubano residente en Estados Unidos al que las autoridades acusaron de ingresar a la isla de manera ilegal con el plan de realizar «acciones violentas» este fin de año, aunque sin aportar más detalles.
El arrestado, según se comunicó, tenía varias pistolas con cargadores y municiones y llegó en una moto acuática a la costa norte de la provincia occidental de Matanzas.
En esa ocasión, los medios oficiales reiteraron, a partir de la investigación preliminar, que los hechos expuestos confirman que en Estados Unidos radican cubanos que «sostienen vínculos con terroristas que promueven de forma pública acciones violentas contra Cuba».
Los medios oficiales cubanos llevaban semanas advirtiendo frente a posibles actos terroristas e intentos desde el exterior para desestabilizar la isla.
Un artículo del 2 de diciembre en el periódico Granma (órgano de oficial del Partido Comunista, el único legal en el país) alertó de un supuesto plan de las «agencias de inteligencia de Estados Unidos» para preparar «un fin de año violento» con el fin de «generar un estallido social que contribuya a subvertir el orden sociopolítico para destruir, de una vez, la revolución».
