La Policía registró un caso bajo la estricta legislación antiterrorista ‘Ley (de prevención) de Actividades Ilícitas’ (UAPA) contra los dos transgresores y varios de sus colaboradores, que comenzaron a maquinar su plan hace un año y medio tras conocerse en redes sociales, según informan medios locales.
Los implicados fueron detenidos ayer después de que dos de ellos entrasen en las instalaciones del Parlamento con pases de visitantes que conceden los parlamentarios indios, y tras pasar sin problemas varios controles de seguridad, llegaron a la galería destinada al público para observar la plenaria de la Lok Sabha (cámara baja).
Una vez comenzada la sesión, los dos hombres saltaron al hemiciclo y activaron las bombas de humo que habían logrado ingresar dentro de sus zapatos, entre la incertidumbre de algunos legisladores mientras que otros trataban de acorralarles para que fueran capturados.
Como resultado de esta brecha de seguridad, las autoridades suspendieron este jueves a ocho encargados de seguridad e intensificaron los controles, informaron fuentes parlamentarias a la agencia india ANI.
Además, ampliaron el perímetro de seguridad en el exterior, designaron una puerta de entrada específica para los parlamentarios, separada de la reservada al personal y los periodistas y revisaron los zapatos de todos aquellos que quisieron acceder hoy al Parlamento.
Paralelamente, la reanudación hoy de las sesiones en ambas cámaras dejó escenas de caos por las constantes críticas de la oposición al Gobierno, al que exigieron explicaciones por el incidente, especialmente después de que se conociese que los transgresores habían ingresado con el permiso de uno de sus parlamentarios.
El presidente de la cámara baja, Om Birla, aseguró ayer que estaba en marcha una investigación para aclarar lo sucedido «y se tomarán las medidas correspondientes».
La plenaria de ayer recordaba el ataque contra el Parlamento de Nueva Delhi en 2001, que fue llevado a cabo por al menos cinco asaltantes armados y se saldó con la muerte de al menos nueve personas, ocho de ellos miembros de personal de seguridad del complejo, además de los terroristas.
