«Por desgracia, los delegados de Afganistán no han recibido una invitación para asistir a la 28 Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas», afirmó el portavoz de los talibanes, Zabiullah Mujahid, en un comunicado.
Los fundamentalistas no han logrado obtener el ansiado reconocimiento de la comunidad internacional después de que se hiciesen con el control del país en agosto de 2021, tras lo que la mayor parte de la ayuda internacional se vio bloqueada, incluyendo la destinada a proyectos medioambientales.
«Esto es una grave injusticia contra el pueblo afgano, que no debería verse privado de su derecho a estas iniciativas», lamentó Mujahid.
Afganistán es el sexto país del mundo más vulnerable al cambio climático, según el Índice Mundial de Riesgo Climático de 2021, y a menudo experimenta catástrofes naturales cuyo aumento en términos de escala y frecuencia ha sido relacionado con el cambio climático.
El pasado abril, el Gobierno de los talibanes estimó que más de mil personas murieron y otras 2.000 resultaron heridas a causa de inundaciones repentinas, sequías, y otros desastres naturales durante los doce meses precedentes en Afganistán.
Afganistán cuenta con una población muy vulnerable, mayormente pobre, además de carecer de infraestructura suficiente para hacer frente a desastres como inundaciones o terremotos, a pesar de su escasa contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial.
