Uno de los fallecidos perdió la vida en el campo de refugiados de Askar en Nablus, mientras que otro murió en el pueblo de Tamun y el tercero en Beit Rima, al noroeste de Ramala.
La agencia de noticias oficial palestina Wafa indicó que el muerto en campo Askar pereció en choques contra soldados israelíes que irrumpieron anoche en ese lugar, dejando también 10 heridos.
Los enfrentamientos se desencadenaron después de que los uniformados de Israel irrumpieran en el campo y demolieran la casa de Hasan Qatnani, un palestino fallecido en mayo pasado por disparos del Ejército israelí en el casco antiguo de Nablus.
Israel acusaba a Qatnani de haber matado a una mujer israelí y sus dos hijas cuando conducían por el norte del valle del Jordán en abril.
En Tamun, otro palestino perdió la vida la pasada madrugada y siete resultaron heridos en choques contra las tropas israelíes, que entraron en el pueblo con una veintena de vehículos acompañados de una excavadora.
En esa localidad, el Ejército detuvo a tres personas, entre ellos a la mujer de un ex preso palestino que se encuentra en Gaza.
Choques similares tuvieron lugar en Beit Rima, donde falleció la tercera víctima mortal y hubo otros once heridos.
Cisjordania vive un repunte de la violencia desde el pasado 7 de octubre, el mayor desde hace dos décadas, cuando Hamás lanzó un ataque contra Israel que dejó 1.400 muertos y más de 200 secuestrados que llevó a Gaza.
Desde esa fecha han muerto más de 113 palestinos en Cisjordania y unos 1.900 han resultado heridos en choques contra el Ejército y colonos israelíes.
Israel se hizo con el control de Cisjordania en 1967 y desde entonces mantiene un largo régimen de ocupación y colonización sobre este territorio.
