Madrid, (EFE).- Recorrió el mundo en un avión impulsado por energía solar cuando nadie apostaba por ello, y se propone demostrar que las soluciones para resolver la crisis ambiental están aquí y ahora: el piloto (y psiquiatra) Bertrand Piccard ha hablado hoy en el Global Mobility Call de los 1.450 proyectos que harán realidad la transición ecológica.
Un sofware para hacer más eficiente el uso del combustible en los aviones, un sistema doméstico que filtra la lluvia para obtener agua potable microbiológicamente segura al 100%, un proceso de bajo coste para fabricar envases de comida biodegradables, una herramienta para conectar a los pasajeros del mismo vuelo y que puedan compartir el transporte al aeropuerto y así hasta un total 1.450 soluciones ha recopilado Piccard a día de hoy.
Todas ellas aparecen recogidas en la página web de la Fundación Solar Impulse, que promovió la vuelta al mundo del piloto en un avión solar, durante la cual hizo parada en Madrid.
Piccard, soluciones «rentables y viables»
Tras acabar con éxito aquella aventura, Piccard se propuso dar con 1.000 soluciones «rentables y viables» que existieran en todo el mundo «para proteger el medio ambiente a la par que para crear empleo». A los tres años y medio de empezar la búsqueda, los proyectos identificados ya van por 1.450 en distintas categorías: movilidad, energía, agricultura, residuos, agua o edificación, entre otras.
Se trata de soluciones propias del modelo de «economía cualitativa» al que vamos -ha incidido este martes en Madrid, en el foro organizado por IFEMA Madrid y Smobhub– donde la clave es «hacer cosas muy eficientes con pocos recursos y dinero, ha añadido en su intervención en este foro.
«Las crisis nos ponen a prueba y nos obligan a tomar una dirección distinta para salir adelante», ha subrayado Piccard, quien cree que las nuevas herramientas para abordar la emergencia ecológica «ya están entre nosotros».
Proteger al medio ambiente
El piloto suizo ha remarcado que «llevamos cincuenta años oyendo que proteger el medio ambiente es caro, implica sacrificio y renuncia al confort, al crecimiento económico o a la movilidad, cuando es precisamente todo lo contrario», y que «por eso mucha gente se ha resistido a la transición ecológica».
«Hoy sabemos que la transición ecológica es rentable, crea empleo, promueve una mejor economía y muchas otras cosas positivas, por eso todos debemos abrazarla y de dejar de sentirnos en lo ambiental como víctimas del pasado, ya que lo que somos es los actores del futuro», ha concluido Picard.
