La acción israelí se originó de madrugada «desde la dirección del Golán», territorio sirio ocupado por Israel, y tuvo como objetivo varias posiciones de las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, según SANA, que cita a una fuente militar no identificada.
La fuente explicó que el ataque causó la muerte de ocho soldados sirios, además de heridas a otros siete y daños materiales todavía por cuantificar.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, ONG con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, aseguró en un comunicado que la aviación israelí logró destruir almacenes de armas y un radar de las defensas antiaéreas.
Asimismo, elevó el número de muertos a once, entre los que habría al menos cuatro oficiales, según la nota.
Pocas horas antes de este ataque, Israel había denunciado dos lanzamientos de proyectiles desde el territorio sirio, que según el Observatorio se originaron también en la provincia de Deraa.
El lanzamiento de anoche desde Siria fue el tercero ocurrido desde el inicio de la guerra entre Israel y las milicias de Gaza, después de que ya tuvieran lugar otros dos desde Deraa y la vecina provincia de Quneitra los pasados 14 y 10 de octubre, respectivamente.
El Estado judío ya había respondido a los últimos proyectiles atacando con misiles el Aeropuerto Internacional de Alepo, en el noroeste de Siria.
Desde el estallido de la guerra de Gaza, la aviación israelí también ha lanzado otros dos ataques simultáneos contra ese mismo aeródromo y el de Damasco, que han estado temporalmente fuera de servicio tras sufrir daños a causa de los impactos.
Israel ataca el territorio sirio de forma relativamente frecuente, muchas veces teniendo como objetivo al grupo chií libanés Hizbulá u otras milicias proiraníes aliadas de Damasco.
