La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, emitió una declaración el pasado sábado, calificando las inundaciones del viernes en el estado como «históricas». Aunque las inundaciones paralizaron el transporte público, carreteras y aeropuertos, la buena noticia es que no se reportaron víctimas mortales como resultado de este desastre natural.
Las intensas lluvias que azotaron la región durante el viernes causaron una serie de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en diversas partes del estado. Esto llevó a la interrupción de servicios de transporte público clave, incluidos trenes y autobuses, así como al cierre de carreteras y la cancelación de vuelos en los aeropuertos locales.
A pesar de la magnitud de las inundaciones, la rápida respuesta de las autoridades, los equipos de rescate y los servicios de emergencia permitieron evacuar a las personas atrapadas en áreas afectadas y brindar asistencia a quienes la necesitaban. Este esfuerzo coordinado y efectivo contribuyó significativamente a la ausencia de víctimas mortales.
La Gobernadora Hochul expresó su gratitud a todos los socorristas, equipos de respuesta de emergencia y funcionarios estatales y locales que trabajaron incansablemente para garantizar la seguridad de los residentes de Nueva York. También subrayó la importancia de la preparación y la respuesta rápida ante eventos climáticos extremos.
Las inundaciones «históricas» sirven como un recordatorio de la necesidad de abordar el cambio climático y sus impactos en la región. La Gobernadora Hochul reiteró su compromiso de trabajar en soluciones a largo plazo para reducir el riesgo de eventos climáticos extremos en el futuro y proteger a los ciudadanos de Nueva York.
Si bien el estado enfrentó desafíos significativos debido a estas inundaciones, la falta de pérdidas de vidas es una noticia alentadora que destaca la resiliencia y la capacidad de respuesta de la comunidad. Las labores de recuperación y reconstrucción ya están en marcha para restaurar las áreas afectadas y garantizar la seguridad y el bienestar continuo de los habitantes de Nueva York.
