Jerusalén, Cientos de manifestantes se congregaron hoy frente a la sede en Tel Aviv de Histadrut, el principal sindicato de Israel, para reclamar que convoque una huelga general como medida de presión para que el gobierno de Benjamín Netanyahu ponga fin a la reforma judicial que trata de impulsar.
Decenas de israelíes hicieron lo propio frente a las oficinas de Histadrut en Jerusalén, mientras que el día comenzó con manifestantes bloqueando de nuevo carreteras y accesos a las principales ciudades del país, en otro «día de resistencia» con protestas masivas en diversos puntos de Israel como ya hicieron el pasado martes. La Policía israelí ha detenido de momento a 17 manifestantes por «violar el orden público», 14 en el distrito central, uno en Tel Aviv y dos en el distrito costero, informó el cuerpo en su boletín de las 10.00 hora local (07.00 GMT).
«La policía seguirá permitiendo la libertad de expresión y protesta, pero no permitirá la violación del orden público, la interrupción de las normas de tránsito y el riesgo para todos los usuarios de la vía», indicó un portavoz policial. El movimiento de protestas muestra el malestar con Histadrut, una federación de sindicatos de diversos sectores, por no convocar una huelga general a pesar de que el Gobierno está acelerando la aprobación en la Knéset (Parlamento israelí) de una ley que elimina la doctrina de la razonabilidad, que permite al Supremo supervisar y revocar decisiones y nombramientos gubernamentales en base a si estos son democráticos o no.
Está previsto que la próxima semana se apruebe con carácter definitivo esa ley, uno de los pilares de la polémica reforma judicial, vista como una amenaza para la democracia porque socava la separación de poderes y la independencia de la justicia.
De aprobarse, será el primer paquete legislativo de la reforma que sale adelante, después de que Netanyahu congelara su tramitación a finales marzo precisamente presionado por las protestas y la convocatoria de una huelga general por parte de Histradrut, dejando en pausa la ley que cambia la composición de comité de selección de jueces, que da control casi absoluto al gobierno.
El jefe de Histadrut, Arnon Bar-David, amenazó el martes pasado con «tomar medidas» si el gobierno no paraliza la reforma, pero no mencionó expresamente la huelga, mientras cientos de manifestantes acudieron también a la sede de Tel Aviv para reclamar acciones más contundentes.
Se espera que cientos de miles de israelíes protesten a lo largo del día en diferentes puntos, ya que hay manifestaciones convocadas en las estaciones de tren y plazas de las principales ciudades de Israel, que culminarán en la recién bautizada Plaza de la Democracia en Tel Aviv, epicentro de las protestas.
La Asociación Médica Israelí, principal sindicato de la salud pública que representa al 95 % de los médicos, anunció ayer que está preparando una huelga de varias horas esta semana, cuando solo trabajarán en modo de emergencia. La fecha dependerá de cronograma del proceso legislativo de la reforma.
Cientos de manifestantes, muchos de ellos reservistas, también se congregaron frente al cuartel militar de Kirya en el centro de Tel Aviv, sede principal del Ejército israelí, y colocaron una bandera israelí a media asta a modo de protesta por la reforma judicial.
Más de 4.000 de reservistas -entre ellos pilotos, comandantes y expertos en ciberguerra- han advertido esta semana de que no se presentarán a servicio si la coalición de gobierno, la más ultraderechista de la historia de Israel, sigue adelante unilateralmente con la reforma.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, mantuvo esta semana una reunió de emergencia con el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, para abordar los riesgos para la seguridad de Israel y las consecuencias de la falta de reservistas en servicio, ya que éstos son una parte clave en las actividades de rutina del Ejército, incluso en unidades de élite. Unos 800 exagentes del Shin Bet, la agencia interior de inteligencia, también alertaron ayer en una carta de los riesgos que la reforma entraña no sólo para la democracia, sino para la seguridad de Israel.