Pekín Después de que varias tormentas de arena hayan sacudido el norte de China este año, un grupo de expertos chinos viajarán a la vecina Mongolia, donde se originan parcialmente las tormentas, para trabajar conjuntamente en la búsqueda de soluciones, informó hoy el diario South China Morning Post.
En mayo, una delegación de consejeros medioambientales de la Presidencia mongola viajó a China invitada por la Administración Nacional de Bosques y Praderas del país, viaje durante el cual se firmó un memorándum acerca del problema de la desertización en el norte de China y en Mongolia.
Según el rotativo, tras la visita de los expertos chinos al país vecino, que se producirá este mes, se establecerá un organismo llamado Centro de Cooperación para la Lucha contra la Desertización entre China y Mongolia. En primavera, la Administración Nacional de Bosques y Praderas indicó que las tormentas de arena que sufrió el norte de China tuvieron su origen en Mongolia y el desierto de Gobi.
Las tormentas afectaron a más de 400 millones de personas a lo largo de 2,29 millones de kilómetros cuadrados. El presidente de China, Xi Jinping, pidió recientemente «nuevos milagros» en la lucha contra la desertización durante una visita a la región septentrional de Mongolia Interior.
El presidente chino instó a trabajar con «coraje, determinación y perseverancia» para «consolidar la barrera verde que se extiende durante miles de kilómetros» en el norte de China y señaló que el pastoreo en las praderas de la región ha sido «excesivo» y señaló que «ha de hacerse algo para rehabilitar las praderas».